—-Resumiendo todo esto que me acabas de decir, aquel pervertido y yo estamos juntos solo porque a la gran "Madre Luna" le dio la gana, paso muchos meses buscándome, me encontró en sueños hasta dar con mi paradero exacto, me llevo de mi "mundo" para traerme al suyo, donde resulta que las personas están designadas por rango; Alfa, Beta, Omega. Él es líder alfa, que necesita a su luna para estar a su lado y que no padezca el síndrome del corazón roto, porque eso le afectaría en no sé qué cosas, que debe ver con sus enemigos. -Steve asintió con bastante calma y yo procesaba toda la información que recién me dieron.
—-Exacto, también en algún futuro se espera que dejen una basta descendencia en los ciclos de celo de Benjamín, esto hará que quiera cogerte sin piedad, con la necesidad de procrear en el momento. Puede pasar o no. Todo depende de que tan aturdido este por este. —-Sus mejillas se tornaron calientes y rosadas. ¿También querían que cogiera con él? ¿Con el único fin de prevalecer su descendencia?
¿Esa madre luna que tenían, era una clase de voyerista? De lo contrario no imaginaba como es que esta les escogía pareja con el único propósito de procrear.
—¡Estas soñando si crees que haré algo como eso! No voy a coger con un completo extraño que encima no es humado, no, no. Me niego. — Lisa camino cual pantera enjaulada, lo cual no se alejaba de la realidad a la que estaba siendo sometida ahora mismo.
—Oh vamos, si vi como lo mirabas, querida Lisa. No pasara mucho para que estén entre las sábanas día y noche sin parar. — Comento Steven con toda la calma del mundo. ¿Es que todos perdieron a cabeza? Con eso en mente Lisa, seguía firme ante la idea.
Y es que eso no tenía nada que ver, es decir. ¿Qué importaba como lo miraba? Benjamín no dejaba de ser un idiota con complejo de pervertido. Para colmo sabe que no podrá irse, lo que le hacía preguntarse, ¿Cuándo saldría de este lugar y volvería a su mundo? Supone sería algo que le llevaría mucho tiempo. Un suspiro abandono sus labios. Steven le miro con lo creía era compasión. Con pasos cautelosos Steven se acercó a su lado suponía que debía confortarla al menos un poco.
— Oye, sé que no es cosa fácil asimilar todo esto. Pero es algo que nosotros mismos no podemos controlar. Si nuestra madre no te hubiera escogido como pareja para Benjamín, quizás ahora mismo estarías en tu mundo. —Trato de consolarle. El trabajo de Steven como Beta era ayudar a tanto a su líder, como a la Luna. —Existe el mito de que posiblemente nuestra madre cambie de opinión, sucede en casos muy extraños. Cuando no hay armonía verdadera en la unión que ella escogió. Danos el tiempo de un año completo desde hoy, Si en ese tiempo aun no te llevas bien con Benjamín entonces regresaras a tu vida. —Le explico. —
Su vida, aquella que era tan solitaria. No tenía a nadie que esperara por ella al volver, Tampoco una familia que la cual se encargara de ella. Tampoco nadie se preguntaría que paso con ella. Lisa ya no existía para las personas, simplemente de un momento a otro desapareció por completo. Lo único bueno que veía de quedarse aquí era que tenía un poco de compañía. Ahora que lo pensaba ¿Qué era lo que realmente tenía que perder? Claro no era tan fácil soportar a alguien como Benjamín quien, seguramente estaba acostumbrado a que todos cumplieran con sus órdenes.
—Creo que puedo tratar, ya que sigue siendo un completo extraño por más que estemos destinados a estar juntos. — Murmuro, no le gustaba que las cosas se le impusieran, prefería que él mismo la escogiera porque así lo quiere. Si es que realmente la quería.
Steven por su parte le miro con una pequeña sonrisa. Dio algunas palmaditas en su cabeza mientras murmuraba un "eres una buena humana.", se tomó sus palabras con bastante gracia. En lo que pasaron las horas Steven le estuvo contando con lujo de detalle muchas cosas de su mundo, me hablo de esa cosa del celo. Aparentemente sucedía con todos, con aquellos omegas era 3 veces por mes, para los betas sucedía una vez cada dos meses. Mientras que para los alfas era significativamente más fuerte. Cada 5 meses, teniendo una duración de una semana completa donde debían estar con su pareja. Lo cual le hizo preguntarse cómo se comportaba Benjamín en su celo.
—Era una mierda. —había dicho de manera sencilla. —Si bien ser un líder toma casi todo tu tiempo, estar con el celo fue siempre una tortura tener a un alfa de 1.90 metros maldiciendo y rompiendo cosas es incluso peor que la misma muerte. Antes simplemente tenia a un grupo de omegas dispuestos a satisfacer sus deseos. Pero cuando nuestra madre dio a saber sus deseos todo simplemente se rompió, ningún omega era bien recibido; todo acababa cuando salían por la puerta dando pisotones y diciendo entre dientes que Benjamín era un idiota. —Relato con un pesado suspiro. Aquello del celo se escuchaba verdaderamente agobiante. Steven se levantó e hizo un gesto con su cabeza hacia la puerta.
—¿Qué? ¿Se supone que debo ir a hablar con él? — El rubio asintió mientras se encogía de hombros de manera despreocupada. Para el beta nada era mejor que una sana conversación.
—Al menos hoy, debes tener una conversación con tu alfa. Esta cena será el principio de muchas cosas. — Finalizo acompañado de un gesto despreocupado con su mano.
Nuevamente a ella llegaron los recuerdos de aquel hombre tomándola entre sus brazos, y con ello sus ojos llenos de deseo intenso. El como hizo algunas muecas y gestos de concentración, como entonces entro de golpe a su habitación para apegarla a su cuerpo solo entonces pudo sentir el calor y el olor que emanaba su cuerpo. Involuntariamente un escalofrío le recorrió el cuerpo por completo. Mordiendo su labio inferior con fuerza, pronto la sensación de nerviosismo se instaló en su pecho. —Vamos Lisa, puedes con esto y con mucho más porque eres una mujer fuerte.