LA CLAVE
EDUARDO
“— …Estábamos en el cementerio, luego de enterrar a nuestros padres, ella estaba desconsolada y se quedó llorando entre las tumbas, quise darle su espacio para que se desahogara y la dejé allí por unos minutos, luego empezó a llover y cuando regresé, simplemente ya no estaba.
— ¿Hay algún lugar a dónde pudo haber ido?
— No, su mejor amiga vive con nosotros, así que no pudo haber ido a ningún otro lugar.
— ¿Ella tiene novio?
— Recién había terminado su relación, pero él no está en la ciudad, se fue antes del accidente de mis padres.
— ¿Entonces, no hay ninguna posibilidad de que esté con él?
— No, él se fue a Europa con su familia
— De acuerdo, entonces buscaremos por toda la ciudad
— Le agradezco
— Si hay algo más que pudiéramos hacer por usted
— ¡Sólo encuéntrela, por favor!
Los volantes se nos terminaron y debemos regresar a casa por más, el oficial sostuvo que la búsqueda no pararía a menos que las condiciones climáticas lo impidieran de nuevo, espero que no vuelva a llover hasta que ella esté a salvo.
En cuanto regresamos a casa, mi prometida vuelve a llamar, es muy insistente con lo que a la boda concierne, definitivamente está siendo muy egoísta.
— Hola, cariño, ¿hoy sí vendrás a verme, verdad?
— Sí, Karina, hoy sí te veré
— ¡Lo sabía! ¿Qué tal si nos vemos en mi cafetería favorita?
— Será como tú quieras
— Entonces, nos vemos a las 7
— Hasta entonces
— Mijo, esa muchacha es muy imprudente — me dice Tina
— ¿A poco si va ir a verla, joven? — pregunta Fabi
— Sí, tengo que hablar con ella
Fabi se va de pronto sin dar explicaciones, Tina ni siquiera alcanza a regañarla por la grosería.
— Esa muchacha me va a escuchar por grosera
— Déjala, nana, de seguro está muy cansada por estar todo el día repartiendo volantes, y encima la lluvia de la mañana, no me extrañaría que se fuera a enfermar, por favor, descansen, al menos hasta que tengamos noticias de Vale.
— No, mi niño, tú nos necesitas
— Yo sólo duermo y regreso a la búsqueda, no necesito nada
— Claro que sí, tienes que comer
— Puedo comprar algo en la calle
— De ninguna manera, mientras yo viva, usted no tendrá necesidad de hacer eso
— Nanita, muchas gracias, no sé qué haría sin ti.
— Ándele, vaya a bañarse y a descansar un poco para que se vaya a ver con su novia en buenas condiciones.
— ¿Qué tan mal me veo?
— No, tú eres guapo y como quiera que te pongas te ves galán, pero eso lo digo yo porque te quiero, así que ándale y te arreglas esa barba .
Me alisté para ver a Karina, pero no creo que haya sido buena idea, creo que no me siento tan bien con ella como cuando no tenía ningún problema, quizá no es amor lo que siento por ella, supongo que si lo estoy dudando es porque es verdad. ¡Debo apurarme o llegaré tarde!
— Cariño, creí que te habías arrepentido de venir, como ya es tarde — me recibe Karina
— La verdad sí lo dudé un poco — respondo, estoy bastante molesto porque la encontré con sus amigos.
— Espero no te moleste que los haya invitado, sólo quería que la pasáramos bien
— Karina, creo que tú no has comprendido nada, mis padres murieron y mi hermana está desaparecida.
— Lo siento mucho en verdad, pero no deberías preocuparte tanto, ahora eres el único heredero
— ¡No puedo creer la estupidez que acabo de escuchar!
— Al principio pensé en dejarte por todo el escándalo, pero luego de analizar las cosas me dí cuenta.
— ¿Escándalo? ¿Tú crees que estoy sufriendo todo ésto sólo para llamar la atención y provocar tremendo escándalo?
— A veces se entiende que quieras atención y todo eso, pero creo que sí te excediste un poco en hacer pública la desaparición de tu hermana, de seguro anda por allí con algún novio
— ¡Karina, basta! Y Perdón por dar más de qué hablar con tus finas amistades, pero ya no puedo seguir siendo tu novio, terminamos
— ¡No, Edyy, tú no puedes terminar conmigo!
— Sí, sí puedo y para tu información, detesto que me llamen Eddy, me llamo Eduardo, ¡E-du-ar-do! ¿Te quedó claro?
— Eduardo, perdóname, es sólo que me has tenido muy abandonada y eso de ser la comidilla de medio mundo no es lo mío, pero ya aprendí mi lección, bebé
— Yo también y por nada del mundo me casaré contigo, no te quiero volver a ver nunca en mi vida.
— Eddy, bebé, ¡Eduardo! ¡No puedes hacerme ésto!
— Ya lo hice y por favor, ten dignidad y no me busques más.
— ¡Te vas a arrepentir, Eduardo!
— Arrepentido estoy de haberme comprometido contigo sin haberte conocido realmente
— ¡Imbécil!
— Sí, soy un imbécil por creer que me amabas.
Regreso a casa y me tumbo en mi cama sin ánimos de nada, a pesar de todo, me siento libre, libre por haber terminado con esa… increíble mujer.”
— Suficiente por hoy, Eduardo, regresemos al presente…
DOCTOR JIMÉNEZ
Lo que Eduardo recordó fue irrelevante, esperemos tener más éxito la siguiente sesión. Ahora debo citar a Valeria de nuevo, pues ha sido muy interesante lo que dijo, deberemos investigar si hubo alguna muerte que coincida con las fechas, pues lo que dijo puede ser pieza clave para encontrar a sus atacantes.
ALAN
Y pensar que en ese tiempo yo me daba la gran vida de don Juan, mientras que la mujer de mi vida sufría a manos de delincuentes despreciables, porque no tengo dudas que fueron varios, no me cabe en la cabeza que sólo un hombre fuera capaz de hacer tanto daño.