COMPROMISO
EDUARDO
Tina me avisa que ella se encargará de llamar a Fabi para que se apresure, si supiera que la sorpresa es por y para ella.
— No te preocupes, nana, yo iré por ella
— Qué bueno, mijo, así no ando con el pendiente, ya ves que en la mañana no se llevó el auto porque amaneció ponchado.
— Pierde cuidado, de verdad, y hablando de la llanta ponchada, la llevaré a arreglar, aunque considero que lo mejor será comprar otra.
— Como tú lo veas, mijo, yo no sé de esas cosas…
Quizá no sea el mejor momento, pero creo que Fabi ya ha estado en segundo plano durante mucho tiempo, además, sé que Alan cuidará muy bien de Valeria y, para ser sinceros, aunque me case con Fabi, no creo que nos vayamos pronto de esta casa, así que seguiremos juntos, al pendiente de Valeria.
Ya que estamos todos reunidos para comer, me levanto para decir unas palabras, todos están muy intrigados por saber qué es eso tan importante que les tengo que decir.
— Gracias por estar aquí hoy, aprovecho para dar la bienvenida a Alan en esta casa, en esta mesa y bueno, en esta pequeña familia que tanto amo, cuñado, bienvenido, sabes que además ya te considero mi amigo.
— Gracias, cuñado
— Y bueno, para no darle tantas vueltas al asunto quiero que todos sean testigos de este momento, Fabi por favor ponte a mi lado, sabes que te he amado desde hace algunos años y me da gusto hoy por fin poder estar contigo y el haber retomado nuestra relación es lo mejor que le ha pasado, por eso creo que ya es momento de entregarte ésto. — Ella toma la cajita con el anillo
— Eduardo, no te hubieras molestado
— Ábrelo, — me hinco y en cuanto ve el contenido le hago la proposición. — Fabi, ¿Quieres casarte conmigo?
— Eduardo, no lo puedo creer, sí, sí quiero ser tu esposa.
Le coloco el anillo, me levanto y la beso, luego todos aplauden y nos felicitan.
— Ya era hora, — hermanito — ya estaba creyendo que te ibas a quedar solterón — expresa Valeria
— ¿Otra vez con tus burlas?
— Van a tener que apurarse, porque nuestro hijo querrá primitos para jugar — expresa Alan
— Si no es competencia, cada quien a su tiempo — dice mi nana…
ALAN
Así que Fabi y Eduardo se casan, no es que no me alegre, de verdad les deseo lo mejor, es sólo que no sé cómo decírselo a Manuel, él la sigue queriendo y sé que sufrirá con la noticia, no sé cómo lo vaya a tomar.
— ¿Qué pasa, mi amor? — pregunta Valeria — Desde la comida te quedaste muy serio
— Nada, mi cielo, es sólo que estoy preocupado por Manuel
— Ni me digas, ¿Él la sigue amando, verdad?
— Sí, no sé cómo ni o vaya a reaccionar con la noticia
— Te entiendo, pero debes decirle tú, no dejes que lo sepa por otra persona, él confía en ti
— Lo sé, y bueno, debo ir a verlo
— Sí, ve y cualquier cosa me llamas, ¿Quieres?
— Claro que sí, gracias amor.
Le escribo un mensaje de texto a Manuel para que me acompañe con el doctor Jiménez, sé que él podría ayudarnos a tener otra perspectiva del caso y también pretendo darle la noticia al salir de allí, por lo que le he pedido a Eduardo que sea discreto, él es muy considerado y aceptó. Así, no le miento del todo a mi esposa, ella no debe saber aún lo que estamos haciendo.
Le explicó a Manuel la gravedad de la situación de Valeria.
— Hermano, no tenía idea
— Lo sé, perdón por no contártelo antes, era algo que no me correspondía y bueno, aún no me corresponde, pero necesito tu ayuda para pensar, creo que entre todos podremos encontrar algo.
— Claro, cuenta conmigo y no te preocupes, yo seré una tumba
— Gracias, hermano
— Y de camino te cuento cómo va el antro…
Eduardo se fue aparte, pues como mencioné antes, pretendo darle la noticia a Manuel más tarde y no querrá ni verlo.
Llegamos a casa del doctor Jiménez y como de costumbre, él ya nos espera.
— Buenas tardes, pasen por favor, el oficial aún no llega, pero no debe tardar.
Eduardo llega enseguida.
— El oficial me llamó para avisarme que ya viene en camino — dice
— Vamos al despacho, allí ya tengo todo listo — indica Alfredo.
EDUARDO
El oficial al fin llegó y ya estamos todos atentos a la información.
— Estuve buscando lo que me pidió, señor Eduardo, y no hay más víctimas que se le parezcan, normalmente, cuando se trata de un asesino o violador serial, se presentan similitudes en las víctimas, pero todas han sido muy diferentes del caso de su hermana. — explica.
— Entiendo, ¿entonces…?
— Entonces, creo que que se trata de alguien que la quería a ella, solamente a ella, pero lamentablemente, no le puedo decir quién o quiénes, ya que no hay pistas de nada
— Permítame presentarle al psiquiatra, el doctor Alfredo Jiménez, quién actualmente atiende a mi hermana, justamente acabamos de descubrir que se trató de una sola persona y que alguien como testigo fue asesinada.
— Ahora entiendo su petición de revisar casos de asesinatos o desapariciones, aunque para serle sincero, no tuve mucho tiempo para revisar bien, sólo fue algo rápido y a simple vista, así no puedo darles noticias sobre ello.
— Agradecemos su sinceridad
— …Pero me comprometo a verificar los datos si me pueden proporcionar más detalles de cómo obtuvieron la información
— Le cuento…
El oficial quedó en llamar en cuanto tenga información, por tanto, nos recomendó buscar entre los conocidos, él cree que es alguien que mi hermana conoce, aunque la lista sea corta, todo cuenta, así podremos centrarnos en buscar empleados o familiares que desaparecieron o murieron sobre esa lista. Me comprometo a realizar esa lista y enviársela al oficial a la brevedad, Fabi me será de gran ayuda, pues conoce a todos los que fueron amigos y conocidos de mi hermana.
FABI
Aún me pregunto porqué no fuí sincera con él desde un principio, antes de llegar tan lejos y ahora es demasiado tarde, no le voy a romper el corazón como a Manuel.