En el Club.-Parte l

2088 Words
PVO Alysson. Estoy que ardo en ira, de cólera, si pudiera tenerlo al frente lo golpearía con mis propias manos y no estaría desquitándome con la pobre almohada, mientras el pequeño Joseph se ríe como si fuera yo un payaso furioso. _Cálmate Aly, no vas a ganar nada estando así. _¿Ah no? Pues fíjate que sí está funcionando.-Le digo mientras sigo desquitando mi rabia a golpes. _Rayos, justo cuando más la necesitamos no contesta, Emma si que se pasa, pues ni modo, plan B. _¡Eres un estúpido cretino!¡¿Pero que te has creído para negarme a salir de la casa eh?! _Aly... _No, no digas nada Vale, necesito sacar esto que tengo adentro desde hace tiempo, a menos que quieras que salga de esta habitación y vaya a su despacho y veas cómo le destruyo su linda carita. _Ay no, pobre, él es un papucho, su rostro y cuerpo son lo único bueno que hicieron sus padres y te lo entregaron a tí. _¡Que!.-No puedo creer lo que dice. _Vamos Aly, ya desquitaste tu rabia con la almohada, es hora de emplear el plan B, ¿A menos que quieras quedarte aquí? Vamos, ¿Que dices? Yo, Alysson Dyer, hija vendida por su padre a ese energúmeno de Elías Reagan, jamás he deseado ni pedido nada. Siempre he sido una esposa ejemplar, sumisa, una que solo sale para ir a la universidad y regresar a su casa, para servir a su adorable y amoroso esposo que la espera ansioso después de regresar del trabajo, pero nada mas fuera de la realidad. Él disfruta todas las tardes con su amante, eso no me molesta, obvio no, lo que me jode, es que me prohíba salir, que me impida hacer algo divertido con mis amigas cuando él si puede. Pues bien, ahora tengo todas las ganas del mundo de divertirme y darte la contra, y no voy a esperar a ese estúpido divorcio para hacerlo. _Bien, me gustaría, ¿Pero como vamos a salir si ese energúmeno ordenó a sus guardias que no me dejaran salir eh Vale? _Plan B querida, el plan B. _¿Plan B?.-Hago memoria y no recuerdo cual es ese bendito plan B. Vale rueda los ojos y se acerca a mi ropero. _A tí te negaron salir, no a mí, yo solo soy una invitada. _Claro, ¿Pero no estás diciendo que salgamos?¿O ya te arrepentiste de decir que iría a una pijamada con mi granjerito? Eso sí fue el colmo, ¿Cómo pudo decirle eso a Elías? Va a pensar que le estoy siendo infiel, que soy igual que él, y aunque ganas no me faltan, yo si respeto nuestro acuerdo nupcial. _¡Aquí está! ¡Ta ran!¿Y? _Dime que bromeas Vale. No, ella habla muy en serio. Se acaba de poner una peluca y no se le ve nada mal. Incluso no la reconozco. _Emma si que tenía razón cuando dijo que algún día el papucho de su hermano te negaría salir de la mansión, que estas pelucas serían de mucha utilidad. _Pero que genial plan B.-Susurro sarcástica y me tiro a la cama.-Te recuerdo que hay guardias Vale. No creo que podamos salir tan fácil, será mejor olvidar esta locura. _¿Y dejar que el energúmeno de tu esposo si salga a disfrutar mientras tú estás tirada en la cama? _¿Que? _Ven, ven, mira. Mira quién está saliendo con su auto, ¿No que no iba a salir porque debe guardar las apariencias antes del divorcio? Desgraciado. Me acerco a la ventana y miro como Elías sale en su auto, seguro a ver a la bruja de la Danna esa. De un momento a otro, siento como mi sangre hierve de cólera por sus palabras. _Bien,¿Así que quieres jugar a la mentirita? Veamos quién gana a quien.-Estiro mi mano.-Dame la peluca Vale. Ordeno y ella me lo da con una sonrisa. _Vamos.-Digo mientras se pierde el auto de ese desgraciado.-No sé como, pero hoy no me quedo encerrada. _¡Así se habla! No sé en qué momento, Valeria me vistió con un jeans apretado, un top que dejaba ver mi cintura y ¿Una peluca pelirroja? _¿Porque pelirrojo y tu rubia?¿Porque no al revés? _A mi me queda mejor, tengo la piel más morena y tú más clara, no me discutas ¿Y que tal me veo? _¿Mini falda y polo corto? E-eso resaltan tus..-Le señalo el busto. _Bueno, mis pechos crecieron gracias a mi Joseph y debo lucirlos en algún momento, soy soltera después de todo. _Bien, bien.-Si que le crecieron y bastante.-¿Que vamos a hacer ahora? _Bueno, entre mis planes estaba salir juntas, seducir a los guardias y salir huyendo, pero mi hijito bueno... _Es cierto, Joseph no se puede quedar solo.-Supongo que fue bueno y bonito hasta que duró. _Buenas noches.-Nos saluda una voz masculina que reconozco, pero que al vernos se queda boquiabierto. _No, no es lo que piensas Robert, esto no es... Dios, ¡Que vergüenza con Robert! _¡Padino! _Oh mi ahijadito, a tí si te reconozco sin peluca.-Lo carga entre sus brazos y busca a alguien con la mirada. _Si buscas a Emma no está, salió. _¿Mi esposa salió? Oh vaya, supongo que no me queda más opción que esperarla, por cierto, ¿A donde pensaban ir así de sexys? _Bueno... _A darle una lección a tu energúmeno cuñado. _¿A Elías? _Sí, ¿Acaso conoces a otro energúmeno?.-¡Valeria!.-Bueno, el padre de mi Joseph también lo es, pero no hablemos de él. Valeria le cuenta lo sucedido con Elias y Danna, de su estúpida resolución de no salir por temor a las habladurías por el tema del divorcio y como él lo rompió en minutos. _Asi que Elías hizo eso, sí, sin duda es un energúmeno. _Sí, y ahora no podemos salir porque se le dió el síndrome de “cuidar su imagen", tremendo desgraciado.-Escupe Valeria molesta cruzándose de brazos. Si ella está así, yo estoy peor. _Si desean yo puedo.-Nos dice Robert y a Vale le brillan los ojos.-A mí no me pueden negar nada, y si desean yo puedo cuidar de mi ahijado mientras salen a divertirse, son jóvenes y tienen derecho. Si Elías puede salir con Danna, tú tambien. No puedo creer la ayuda que nos da Robert, con esto se ganó un premio de parte de Emma. En segundos, y como Robert lo dijo, nos dió acceso a salir de la mansión, bajo amenaza de no avisar a Elías y que él se hacía responsable de lo que pueda pasar si se llegaba a enterar. _¡Es un amor! Si estuviera soltero, no dudaría en lanzármele a Robert.-Me dice Valeria una vez que estamos en el taxi. _No digas eso o Emma te sacará los ojos. _No, no lo hará porque sabe que vemos a Robert como un hermano mayor, aunque no puedo negar que si me da celos que ella tenga un bombón como él : Guapo, Ceo de una empresa importante, sexy y sobre todo fiel, lo que falta en este mundo. No le doy la contra porque es verdad, aunque siempre hay excepciones y mi granjerito es uno de ellos. _Por cierto, ¿A donde vamos? _Pues no sé.-Dice y se encoge de hombros. La mato. Vale le pregunta al chófer por un lugar donde divertirse, agradable y cómodo. Al final nos lleva a un bar céntrico de la ciudad y dónde una copa de cerveza es una cachetada a la pobreza. _Bueno, para eso trabajo, nos lo merecemos. _Si claro. Mejor vámonos a otro bar, este es muy caro y no creo que...¡Valeria! Antes que pudiera detenerla, la muy forajida, se va al centro de la pista y comienza a bailar con copa en mano. Cómo se nota que tiene sangre latina y disfruta de su soltería. En pocos minutos, Vale ya está rodeada de varias miradas masculinas. Ella es joven y hermosa, disfruta de la vida a pesar que la ha tratado mal, así que dejo que haga lo que quiere, al menos por hoy, ella es la más pequeña del grupo y tiene derecho, así como yo. _Si tú puedes estar con tu amante, pues bien, yo también puedo tener amigos y...y disfrutar con ellos. Tomo mi copa y la alzo en señal de que la estoy pasando genial, ella me sonríe y hace lo mismo, después siento que mi cuerpo se mueve por si solo, mis pensamientos de si es correcto o no, ya no me responden. Me acerco a la pista de baile y me muevo al compás de la música, hasta que tropiezo con alguien, que para mi buena suerte me sostiene de la cintura o hubiese caído de espaldas al piso. Levanto mi vista hacia el sujeto que me mira no sé si embelazado, admirado pero sin duda con cierto interés. _Tu rostro me parece familiar, solo que no puedo recordar dónde lo he visto.-Le digo susurrante al guapo hombre que me sigue sosteniendo y del que sin saber porque, me sigue atrayendo más. _Tu rostro también... Pero antes que pudiera decir algo, me apego al hombre que sigue mirándome y lo rodeo por el cuello. Ese aroma varonil, ese perfume de hombre tan exquisito, sin duda me recuerda a alguien. _Elías...-Susurro mientras apego mis labios a los suyos y lo beso con unas ganas que estoy segura es por culpa del licor, pero no importa, por unos segundos quiero seguir soñando, seguir disfrutando de estos labios que podría asegurar saben a mi granjerito, dulce y sabroso. _Yo también te he visto en algún lado pero... _Solo bésame.-Le ordeno y el hombre no pierde el tiempo. El hombre desconocido con aroma de mi granjerito pero con la mirada y cuerpo de mi gruñón esposo, es lo último que siento encima mío, acompañado de dolores extraños que me destrozan el cuerpo y sexo, pero que me dejo llevar por esta abrumadora y excitante sensación. Solo cuando siento que el efecto del alcohol ya pasó pero aún con cierto dolor abdominal, es que me levanto de lo que creo es una cama. _¿D-dónde estoy? ¡Auch mi cabeza!.-Me quejo y me llevo ambas manos ahí.-¿P-pero... _Mmm... Antes que pudiera reaccionar a recordar que pasó, giro lentamente mi cabeza al escuchar un sexy gemido a mi lado. No, no puede ser. Quiero gritar, agarrar algo y destruirle la cabeza. ¡Hay un hombre a mi lado! Me tapo la boca y ahogo ese grito. En ese momento me doy cuenta que ambos estamos desnudos. ¡Mierda!¡¿Con quién demonios me acosté?! E-eso es lo de menos Alysson idiota, lo importante es que debes salir de aquí pero ya, rápido y sin hacer ruido. Busco mi ropa, zapatos, mi peluca que para mi buena suerte sigue en mi cabeza y claro, mi cartera, que para mi muy mala suerte está en el piso, pero al lado de ese hombre, que prefiero no verle el rostro. _¡Ay Dios!¿Porque me castigas así? De puntitas y con los ojos cerrados, me acerco y tomo con cuidado mi carterita, pero tenía que abrir mis ojos y ver su rostro dormido. _¡Virgen María Purísima!.-Vuelvo a cubrirme la boca de la impresión para no gritar, solo que esta vez caigo sentada sobre el piso. No, no, no, mil veces ¡No! ¡¿Elíassssss?! ¡Porque, porque, porque, de entre todos los hombres me vine a acostar con mi esposo! ¿Acaso me siguió? ¿No debería estar con Danna? Madre santa, tengo tantas preguntas pero en estos momentos no tengo tiempo. Debo salir de aquí antes que se despierte y me lance en la cara que fuí yo quien lo sedujo. Espera, si él me odia, ¿Porque permitió esto? A menos que también haya estado borracho y no recuerde nada. No tonta, obvio va a saber que pasó al verse desnudo, pero quizás tenga esperanza y no me recuerde, sí, eso es. ¡Él no me recuerda! Me visto lo más rápido que puedo y con las mismas corro hacia lo que creo es la salida. Cuando avanzo, me doy cuenta que es el hotel del bar que está en el segundo nivel, menos mal, ahora sí, a buscar un taxi y salir de aquí. Espera, ¿Y Valeria?
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