No me habia divertido tanto en años, mis amigos y dos de sus parejas eran tan agradables y sueltos que me hacían sentir que los conocía de toda la vida. El juego de pool terminó mal, todo lo que estuve tomando no jugó a mi favor, bueno, si estaba bien hasta que se fue la luz, pero bebí de mas y perdí, trabajaré las horas extras de todas formas por que lo necesito y después cenaré con mi jefe que es igual de agradable que sus hermanos.
__ Antón, ¿Me llevas a casa por favor? __ Dije despues de sentarme en sus piernas accidentalmente.
Embriagate mas seguido.
Me habia acercado a mi amigo para pedirle que me lleve a casa pero, tropecé antes de llegar a el pero el me tomo rápidamente y termine sobre sus piernas.
__ Si vas aventarte a mi asi, no puedo negarme, Liebe. __ Acaricio mi mejilla.
__ Estoy ebria. Quiero ir a casa y a esta hora me da miedo tomar un taxi.
No nos despedimos, ellos estaban en su mundo amoroso, mi nuevo jefe se habia marchado hace unas horas y Anton no hacia mas que vigilar lo que bebía.
__ No te hubiera dejado ir en un taxi Amelia. Iré por tu abrigo y te llevaré a casa, yo también estoy algo cansado.
__ Tu no estas ebrio, eres un maldito inmune. __ Soy muy consciente de que mi voz suena horrible y se me nota en los ojos que ya no estoy en condiciones de seguir bebiendo.
__ Decidí dejar de recibir tragos cuando tú te tomabas todo lo que se te daba. Eres una niña mala Liebe.
Como pudo se puso de pie conmigo encima, se giró y me sentó en el cómodo asiento para que no siga parada. Las luces se movían, la música se escuchaba distorsionada y en cuanto me di cuenta, bajaba las escaleras con Anton. Ya tenía mi chaqueta puesta y mi celular en uno de los bolsillos ocultos del vestido.
El frío y las gotas de agua en mi rostro me despejaron un poco la cabeza, ya estábamos fuera del bar, Antón me tomó en sus brazos y camino apurado hasta el Cheville que tenía estacionado a unos pocos metros. Huele bien, me aferre a su cuello y escondí mi cara en su pecho, tenía frío y esa conocida calidez que él me transmite y hace que me sienta a salvo cuando estoy a su lado.
__ Eres hermosa hasta cuando eres un desastre. __ No tengo idea como lo hizo, pero la puerta del copiloto estaba abierta y él me estaba poniendo el cinturón. __ ¿Por qué no quieres ser mía?
Yo me hago la misma pregunta.
Cerro la puerta y dio la vuelta para subirse y arrancar su hermoso auto. El estaba empapado, tenía el cabello pegado a la cara y caen gotas de su cara, su ropa estaba mojada pero tiene un linda sonrisa que llegaba a sus ojos.
__ Gracias por ser tan lindo conmigo. __ Mis palabras se deslizaban menos.
Me acurruque en el asiento y luche contra el sueño que amenazaba con tomarme, solo lo miraba a él y la lluvia que azotaba los vidrios.
__ Tu eres la unica a la que puedo tratar asi, siempre seras mi dulce princesa. Estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo Liebe, y te lo digo ahora por que se que mañana al despertar no recordaras nada. __ Su voz se escuchaba lejana, me esta venciendo el sueño. __ No intentó ligar contigo y dejarte como a las otras mujeres, me gustaría que te des cuenta lo mucho que me importas. No quiero que nadie se te acerque, no quiero que nadie te mire como te miro yo, que te coman con la mirada como lo hago yo. __ Hizo silencio, el auto se detuvo para apagar el motor y sus manos frías tocaban mi rostro. Se veía preocupado.
__ ¿Ya llegamos? __ Abrí mis ojos, no me habia dado cuenta que los tenia cerrados, solo escuchaba su voz.
__ Si, amor. Necesito que me des las llaves para poder abrir y llevarte adentro, no ha dejado de llover y no quiero que enfermes.
El trayecto del bar a mi casa me despejo bastante, ha menguado un poco mi borrachera. Tener su rostro tan cerca del mío agitaba mi corazón. Sus labios son perfectos, su rostro es perfecto, todo el lo es, pero...
YA BESALO MALDITA COBARDE.
__ En mis bolsillos, creo que deje mis llaves en uno de los bolsillos. __ Toque los laterales del vestido, solo estaba mi móvil y la billetera, No están mis llaves.
__ Antón, lo siento. Olvide las llaves con mis cosas en casa de las gemelas. Puedes llevarme de regreso y les pedire que me lleven así puedes irte a dormir, ya te estoy dando muchas molestias.
Silencio. El tecleaba su móvil, al no recibir respuesta hizo unas llamadas que tampoco fueron respondidas.
__ Lo siento Liebe, iras conmigo, ninguna de las dos responde. ¿Estas bien con eso o prefieres que te deje en un Hotel?
Maldita sea. No quiero ir a un hotel, quería dormir en mi cama.
La cama del alemán está disponible.
No respondí tan rapido como deberia, me tome unos largos segundos hasta que le dije que prefería estar en su casa que en un hotel. El Cheville volvió a rugir, mi casa no estaba tan cerca de la de Antón, el paro un momento y bajo del auto, cuando volvió estaba más mojado que antes.
__ Tómalo con cuidado, esta caliente. __ Café __ Esto evitará que quieras vomitar y te ayudará a bajar los niveles de alcohol.
__ Gracias.
Me senté mejor en el asiento, y bebí con cuidado el cafe mientras que Antón se ponía en marcha de nuevo, no paraba de llover y solo habia silencio entre nosotros dos. Noté que me miraba de a ratos de reojo y en algún momento se dio cuenta de que yo lo miraba también.
__ Anton...
__ Llegaras, te darás una ducha, te acostarás y mañana olvidaras todo lo que te dije, por que asi debe ser, no quiero perderte, no como amiga, aunque eso no me alcance.
No dije nada, el confeso estar enamorado de mí, yo no sé si siento algo asi por el, ¿Me gusta? si, es jodidamente sexi, atractivo por donde lo mires, es un caballero, y la existencia de la tensión s****l entre nosotros es innegable. Que pase algo entre nosotros dos me aterra, el querra mas, y yo no estoy segura de cruzar esa línea. Es difícil, mierda que si lo es. Ya no estoy tan ebria, recuerdo cada una de sus palabras, el tacto de sus manos al acariciar mis mejillas para que lo mire y ponga atención. Anton dijo mas temprano que maldecía el momento en que nos hicimos amigos, yo no puedo decir lo mismo, me gustaba estar con él, los recuerdos llegan a mi en cascada, no quiero perder a mi amigo.
__ No lo olvidaré Antón, es tarde para eso, no debiste darme el cafe, no debiste decir nada, debiste callar, pero decidiste expresarte en el momento equivocado, y ahora lo se. __ Lo miraba a la cara, él veía al frente, no podía distraerse con la lluvia si quería que lleguemos a su casa en una sola pieza. __ Ahora nada sera igual, pero tranquilo, no me perderás.
__ Como sea, me estaba asfixiando con todo eso dentro mio. No me agrada hacer el ridículo, no me gusta expresar mis emociones, pero siento que ese peso se ha ido ahora que lo sabes. Haz lo que tu quieras con todo eso, lo olvidas o lo tomas en cuenta. Cualquiera de las dos decisiones las aceptare. __ Hizo silencio unos minutos mas hasta que volvió a detenerse. __ Llegamos Liebe.
Detuvo el auto, estamos en las afueras de New York, en los barrios residenciales y alejado del caos de la ciudad. La lluvia habia menguado y al entrar al garage y detener el motor, bajó del auto nuevamente para dar la vuelta y abrir la puerta.
__ ¿Puedes sola? __ Tendió su mano para ayudarme. Asentí sonriéndole, mi cinturón ya no estaba asegurado.
__ Eso creo.
Baje y tome el brazo que me habia ofrecido, caminamos por un corto pasillo que nos llevaba a la cocina, él encendió la cafetera al pasar y atravesamos la sala para llegar a la escalera. Ninguno de los dos decía nada, me siento mal, no debí hablarle en esa forma. Llegamos a una de las habitaciones y la abrio, nunca habia subido, he venido de visita unas cuantas veces, con las gemelas para celebrar su cumpleaños y nunca he recorrido su casa, él es un hombre reservado y nosotras respetamos su privacidad. Con una mano en mi espalda camino hacia adentro y me sente en los pies de la cama.
__ ¿Estas bien? Esa puerta de ahí __ Señaló con un dedo __ Es el baño, toma una ducha caliente antes que te resfríes, hay toallas limpias y una bata. Yo iré por un cafe y te lo traeré enseguida.
Antes de salir abrió una puerta de su vestidor, dejó sobre la cama una camiseta de color n***o y unos Bóxer del mismo color, esta última prenda estaba aún en su caja.
__ Gracias por todo. __ No habían sonrisas encantadoras, no habian mas palabras, solo salio de la habitación.