Quitarme el vestido era más difícil de los que me imaginaba, pero, logre quitarlo. Lo deje perfectamente doblado junto con las botas. El agua caliente sobre mi piel fría era lo más agradable que me podía pasar hasta ahora, el jabón tiene un aroma refrescante, huele a él, huele a Antón. El chico lindo de mirada azul, el que acaba de decirme que le gusto de una manera no s****l, ese que ha pasado conmigo miles de noches en vela por mis ataques de ansiedad, el que me ha traído comida a diario cuando no quería salir de casa por miedo a que mi ex volviera a encontrarme en la calle y volviera a golpearme. Ese mismo chico que le ha dado una paliza tan grande después de enterarse de los abusos, que habia alejado a mi pesadilla para siempre, ese mismo chico que ahora me hace dudar, me hace sentir extraña.
__ Maldita sea. __ Dije en voz alta. __ Esto lleva mucho rato.
Salí del agua apurada, tenía que llamar a las gemelas y si me vuelvo insistente puede que alguna de las dos responda mi llamada. No puedo quedarme aquí, si lo hago se irá todo a la mierda. Solo quiero mis malditas llaves, volver a casa y desaparecer unos dias. Sequé mi cuerpo y ya con la bata puesta salí del baño para hacer las llamadas.
__ Diosa, ¿Por que me castigas y me pones a prueba? __ Dije en un susurro, uno que él escucho por que se dio vuelta.
Anton estaba de espaldas a la puerta del baño, envuelto por una toalla en la cintura, acaba de ducharse y buscaba ropa. Espalda trabajada, piernas y brazos con músculos que no habia visto en el jamás, el cabello mojado deslizaba pequeñas gotas que paseaban por su espalda y al oírme se volteo para ver su lindo, muy lindo abdomen.
__ No culpes a la diosa, culpame a mi, creí que tardarías más en la ducha. __ Antón se quedó en el mismo lugar, con un boxer y un pantalón de pijama en la mano. __ Lo siento.
Él se dirigía a la puerta para salir, entonces di un paso, luego dos y cuando ya casi atravesaba el umbral lo sujete de su mano.
__ Liebe...
No le di tiempo a nada, de un tirón lo metí dentro de la habitacion y cerre la puerta con un pie. Lo estaba besando, lo besaba con las ganas que tenia contenidas desde hace mucho, desde que empecé a sentir esta atracción, desde que me declaro su amor y todo lo que dijo en el auto, no podia mas, verlo así, casi desnudo fue suficiente, si esta noche nuestra amistad se va a la mierda, asumiré las consecuencias de mis actos.
__ Callate, lo necesitamos. __ Susurre en su boca.
Al principio se tensó, no se esperaba mi acción, el sentir sus labios sobre los míos. Mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho y la respiración de Anton comenzaba a agitarse, un beso que comenzó suave y se volvía cada vez más necesitado, intenso.
__ Liebe, detente. __ Se separó de mí lentamente. __ Si no paramos esto ahora no voy a detenerme, no me importaran las consecuencias, si continuas, te llevaré a esa cama y te hare cosas que no te han hecho jamas, seras mia y no te dejaré ir hasta saciar el hambre que tengo de ti. Esta es tu oportunidad para dejarme ir o atente a lo que haremos esta noche.
Ni se te ocurra Amelia.
Callate tu tambien.
__ No te dejaré ir.
Ataqué su boca, entrelace mis dedos en su nuca y me deje llevar, Dios, que bien que se siente esto, lo necesitaba, lo necesitábamos. Yo lo deseo, el tambien a mi. me tiro de cabeza por el precipicio, ya esta tarde, haga lo que haga,se que terminare estrellada contra el piso. mi cuerpo exige ser tocado y besado y mis manos van a la toalla que envuelve su cintura, mi mano viaja a su erección y suspire aun pegada a sus labios, tome su m*****o, duro, enorme, grueso y moví mi mano suavemente, de arriba abajo, arrancándole un gemido.
__ Liebe, no sabes las veces que soñé esto, las noches que deseaba tenerte justo asi, solo para mi... __ Dijo después de separarse de mis labios, Sus manos van al nudo de la bata y se deshace de la única prenda que ocultaba mi cuerpo desnudo. __ Quiero tocarte, saborearte y hacerte mía de todas las formas posibles.
Paso mi mano libre por su torso, con la punta de mis dedos acaricio sus pectorales duros, paseo por cada musculo marcado de su abdomen, perdiéndome en la V marcada que invita a pecar. Noto que su piel está mucho más caliente, él suspira pesado, su boca vuelve a atacarme y yo me deleito con su lengua que explora hábilmente cada rincón. siento mi intimidad mojada y me da un poco de vergüenza que explore mi zona exageradamente lubricada.
__ Soy toda tuya esta noche Antón aquí me tienes.
__ No puedo más.
Me tomo de la cintura, mi cuerpo se pegó al suyo y me llevo la cama, no fue delicado, caímos pesadamente y eso era lo que menos me importaba, estábamos deseosos uno del otro-, sus manos estaban haciendo estragos en mí, su boca lamía, chupaba y mordía suavemente cada uno de mis pechos. Sus dedos acariciaban y apretaban los costados de mis caderas y juro que me arrepiento de no haber hecho esto antes. El disfrutaba del momento, de mi cuerpo, de mi soltura, por que no nos estamos tratando como amigos, nos tocamos como amantes, amantes que se conocen hace tiempo y saben donde se encuentran las debilidades de nuestros cuerpos. No lo sabiamos, pero dimos con ello enseguida.
Silencio, las palabras sobran en este momento porque nuestros cuerpos hablan por sí solos. Me abro de piernas, acomodándome entre las almohadas, Anton acepta gustoso la invitación, pasa sus dedos entre mis pliegues y acaricia suavemente el punto exacto que necesita atención. Su boca vuelve a la mía y nos devoramos mutuamente, mis piernas tiemblan, mi respiración se entrecorta cuando sus dedos se introducen dentro de mí y disfruto de cada sensación.
__ Amor, estás tan mojada, no pediré permiso, tomaré lo que quiera y cuando lo quiera.
__ Haz de mí lo que te apetezca.
__ Lo haré.
Sus labios me abandonaron, su lengua recorría el valle de mis pechos, mi abdomen hasta llegar a mi feminidad. El calor de su aliento rozaba mi piel sensible y tal y como dijo, no pidió permiso. Se ha servido hasta cansarse, mi espalda se separaba del colchón, su boca y sus dedos hacían magia, me descontrolaba y carajo, después de esto querré repetir, nadie me ha encendido de una forma tan caliente. Lo siento venir, el lo siente también, su lengua no tiene piedad y me deje ir con ese tan esperado orgasmo.
__ Que bien sabes, Liebe. __ Beso mis labios y se acomodo entre mis piernas __ Dime por favor que usas anticonceptivos, no quiero ponerme nada contigo,
Su m*****o palpita sobre mi vientre, estamos agitados y no me importa si no tiene preservativos, aunque si se que los tiene, es un hombre responsable. Confió en que será consciente a la hora de terminar.
__ Sabes que no he estado con nadie desde...