Charisa vio la expresión preocupada en el rostro del Ama de Llaves y añadió: —Si usted desea que mi Padre la ayude en algo, todo lo que tiene que hacer es enviar a un Mozo con una nota para él. Ustedsabe que él vendrá en el acto y tratará de resolver los problemas. —Espero, Señorita, que no haya necesidad de preocupar al Coronel —manifestó la Señora Bush—; pero algo me dice que es inútil esperar que las cosas salgan bien. Charisa se sentó frente al tocador para arreglarse el cabello. Fue entonces cuando entró en la habitación una de sus Primas de mayor edad, razón por la cual,ya no le fue posible a Charisa continuar hablando con la Señora Bush. Marchaba un poco inquieta cuando volvió al Salón. Sabía que ni Dawkins ni la Señora Bush eran personas conflictivas que anduvieran buscando pr