Los vehículos llegaron a lo que parecía una cede de entrevistas. En medio del transporte sólo un auto se podía decir que era el más importante, pues ahí dentro estaba el matrimonio Sandoval. Cada uno separados de esquina a esquina, parecían no querer ni hacer contacto físico o visual. Jessica observó por la venta, quien diría que antes las mismas personas que la apuntaron de ser la responsable de las peores cosas, hoy esperaban a su llegada. Ricardo Sandoval fue el primero en dar un paso fuera, miró a sus hombres e indicó que los resguardaran. Cuando la orden fue entregada, él caminó hasta la puerta lateral del vehículo, donde ayudó a Jessica salir. - ¿Qué se supone que hacemos aquí? – preguntó ella en lo bajo. No sonrió y tampoco se mostró cariñosa. - Cadena abierta, se espera que