Noelia se quedó un instante completamente paraliza al escuchar de nuevo ese nombre “Amira” uno que le era tan familiar y tan extraño a la vez. ―Me llamo… ―Noelia San Martín, lo sé.― Interrumpió su tío.― Pero para nosotros siempre fuiste Amira.― Comentó. Los brazos de él siguieron abiertos esperando que la escritora se acercara a él para corresponderle la intensión, pero Noelia en ese momento no tenía ganas o más bien no quería. Era la primera vez que lo veía y no sabía que intensiones tenía con ella aún. Pudo ver en sus ojos que algunas lágrimas se estaban formando y que estaba sumamente emocionado por haberla encontrado, así que para o ser grosera, ella estiró la mano y lo saludó así. ―Gracias por invitarme.― Le dijo ―De nada, esta es tu casa Ami…. Noelia.― Corrigió. En ese inst