Noelia
Por fin, después de años de separación, de vencer cientos de obstáculos, Roy y yo nos casamos. No sé cómo expresar la alegría que siento en este momento porque en verdad se me han terminado las palabras, lo que parecía un sueño muy lejano, ayer se hizo realidad.
Abro los ojos y veo a Roy a mi lado como lo he hecho en los últimos meses de mi vida, pero esta vez es diferente, porque él y yo ya somos marido y mujer.
Puedo verlo dormir boca abajo mientras toma mi mano, su hermoso cabello n***o cae ligeramente sobre su rostro y sobre su espalda descubierta se ve reflejado el sol. En verdad, es guapísimo y sigo sin poder creer que él se fijó en mí o que su amor por mi es tan grande que me buscó hasta el final sin jamás rendirse. Sé que amos nos merecemos este momento, pero más él po
