Nikolai Chasqueo la lengua cuando noto como, tal y como sospechaba, sigue habiendo una fuga de dinero en uno de los clubs. Al parecer Viktor todavía no da con el problema. Se va a cabrear y yo tendré que tratar con su culo malcriado y malhumorado. – Otra vez estás frunciendo el ceño – siento un par de dedos acariciar mi frente, así que suavizo mi gesto y levanto la mirada hacia ella – Te verás viejo y arrugado antes de tiempo y así ninguna mujer te querrá. – Supongo que ya acabaron tus reuniones de hoy – me pongo de pie y voy a prepararle una taza de té. – Sí, fue agotador tratar con esos asquerosos hombres que mi guapa secretaria me trajo de último momento – dejo la taza en sus manos y halo un poco su cabello, haciendo que se queje. – Estaban jodiendo a mi mujer, solo los traje para