El área de entrenamiento dentro del castillo reservada para los guardias estaba libre, de todos los hombres que vigilaban el castillo solo quedaba una décima parte, no porque el castillo ya no necesitara vigilancia, sino porque cada hombre era elegido con extremo cuidado provocando el rumor de que el rey se había vuelto paranoico. Y aprovechando el espacio, estaba sir Claude Evans. El tiempo se acumulaba y Tiara ya no estaba en guerra, las oportunidades para tener una batalla o un entrenamiento eran muy escasas, si no tomaba ventaja de esos momentos sentía que perdía la destreza. A su alrededor la audiencia se fue acumulando, nada sorpresivo, pasaba en el castillo de la Marquesa Morgana, en la casa de campo de la señora Sheridan, en el campamento de Tiara, en el castillo del rey Genos y