Álvaro Duarte Estaba seguro de haber firmado mi sentencia, era cuestión de que Andrés se enterará de que eche a perder mi oportunidad con Juliana, no creía que ella aceptará salir de nuevo conmigo. Con un carajo. Me senté en el borde de la cama, hundí mi rostro en las manos para después deslizarlas por entre mi cabello jalándolo con desesperación, necesitaba pensar en algo más, esto no podía acabar aquí. Necesitaba hacer lo que ellos querían o de lo contrario regresaría al maldito psiquiátrico. Me puse de pie caminando en círculos dentro de mi habitación, mi ansiedad era tal que casi sentía que estaba al borde del colapso. Me concentré en respirar profundo, una vez, dos veces, varias veces. Saqué el bote de tranquilizantes, me tomé dos. ¿Sería posible que en algún momento pudiera esca