BASTIAN (TRES AÑOS ATRÁS) Íbamos en su cheyene negra a toda velocidad por la autopista. Mis heridas de la cara aún dolían, pero podía manejarlo siempre y cuando no hiciera alguna actividad excesiva o me expusiera demasiado al sol. Había tres autos más escoltándonos, dos por delante y uno por detrás. — Manejas como abuela cabr*ón, písale más. —Le ordenó Apolo al hombre de n***o que estaba manejando en ese momento. Subió la velocidad. Nunca había pensado que se podía manejar así de rápido. Si a mi me preguntan cómo manejo, diré que soy del equipo de "ancianos al volante". Ver a Apolo en acción y su actividad diaria me daría ventaja documentar y hacer pruebas de sus delitos si me mantenía cerca de él. Sería más fácil reunir todas las pruebas suficientes para hacer mi "boleto de