ULISES Me estaba partiendo el hígado en pedazos de solo pensar que había estado con alguien más. Maldita sea, no debería estar reaccionando de esta manera, pero había algo que esta bruja me había hecho para ponerme como un maldito animal. No lo soportaba, pero esa mujer sacaba mi lado más bestia. No era así. Nunca había conocido los celos y me dolían las bolas de estar conociendo eso en ese mismo instante con esta bruja. Era tan irresistible, tan única, tan descarada con esos labios rojos sonriendo con esa seguridad tan altanera. Lo único que hacía era que la quisiera en mi cama y hundirme en ella como un adicto sin remedio. — ¿Celoso? —escuché las palabras que habían golpeado a mi pecho. No debería enredarme con ella nuevamente. — Compasivo. Otro en mi lugar te habría hecho un pr