Las aletas de su nariz dilatadas y su rostro enrojecido solo demuestran su creciente enojo y frustración. Aprieto los dientes para controlarme de decir todo lo que pienso de él y su actitud de mierda, pero no seré la infantil Leilah de nuevo. —Cálmese doctor Cisneros o tendré que pedirle que se retire —dice el director de manera seria y el hombre resopla. —En conclusión, doctor Benson, he seguido todos los procedimientos de protocolo del hospital. No he violado ninguna norma —finalizo diciendo, tomando asiento delante de su escritorio, sin siquiera mirar a la alimaña a mi lado. El rostro de Benson refleja concentración mientras revisa los documentos que le presento, que corroboran la queja de la mujer diagnosticada con un embarazo erróneo y por supuesto, la de Peter y Gina, al ser conf