"No hagáis ruido", advertí al grupo de amigos que siseaba y al matrimonio. Sus manos estaban ocupadas agarrando los rollos de papel higiénico como lo habían estado las mías. En ese momento me di cuenta de que la venganza no es realmente una venganza si no la disfrutas con tus seres queridos. También me he dado cuenta de que nunca voy a madurar, y de que mi inmadurez probablemente se alimente de mi afán por vengarme de los demás. Pero Niall tiene veintidós años, y aquí está riéndose de tirar papel higiénico por la casa de Renee a las dos de la mañana. Estoy aprendiendo a aceptar el hecho de que siempre voy a ser una niña de corazón, y según Harry no hay nada malo en ello. Habrá momentos en los que tendré que ser un adulto, pero ahora mismo estoy enamorado de ser joven. Estoy aprendiendo