52

1435 Words

            La pregunta interrogante de la señora Christer no se hizo esperar y la cara de disimulado entusiasmo en la de Gunnar tampoco. No sé cómo estaría yo, pero los otros dos al verme desviaron la mirada hacia cualquier sitio en un gesto incómodo, removiéndose en sus lugares. Cuando llegamos ya no estaban agarrados, pero tenían un bélico enfrentamiento de miradas interrumpida por nuestra llegada.             La señora comenzó a reprenderlos en alemán, frases cuyas palabras sólo entendí algunas como “basta ya, qué es esto, por qué”. Y viendo la b*********d que habían cometido entre ellos como un par de cavernícolas carraspeé un poco hasta conseguir la atención de todos. —Creo que es mejor retirarme —aproveché. La señora con cara de circunstancias no me lo impidió—. Con permiso —dije

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD