17. QUERER MORIR

1390 Words
No se que paso o por que no siguieron atacando, había dormido durante días, ya el juego de los nuevos había terminado y el de nosotros apenas estaba empezando, me arregle rápido, me vi en el espejo y tenía un rayón que cruzaba mi cara, era horrible y mis manos estaban quemadas ¿En verdad el desmayarme había valido la pena? Aún tenía tiempo de leer mi historia matutina, leyendo uno de mis textos sobre los recuerdos de mi madre se me vino a la memoria el último día que me enfrente a ella. Era joven por ahí de 17 años, esa pelea la recuerdo como si la estuviera viviendo, al parecer servía en mi iglesia y me apasionaba, pero deje de servir y me convertí en un triste recuerdo de una insurgente y en los méritos de una hija perfecta, con las mejores calificaciones y ni se diga del desempeño en la casa, daba ejemplo a Luis y a Susana no me reconocían y la nueva Temor solo les daba miedo, desde ese entonces no recuerdo una pelea con mis hermanos o un momento especial sea bueno o malo, todos eran basados en que pronto crecería y me iría. Era una ilusa ya que cumpli los 18 e intente ser independiente, pero falle, tal parece que me demore otros dos años para que ese sueño se hiciera realidad, me fui de la casa en busca de la felicidad cuando era feliz sin buscarla. Me doy cuenta que llevo aquí más de un año y solo e tenido tristezas, debí dejar olvidar todo y como dice Miedo “Sin recuerdos no hay remordimientos” Mi madre siempre me amó aún en esas circunstancias, a veces desearía no haber crecido como la niña de la casa y ser un cero común, tenía tanto miedo en esa época que me juré no volver a responder y quedarme callada, funcionó durante años, pero ahora debo hacer lo contrario y no temer a lo que diga la gente o a que me amen o terminen odiando… Estoy tan cansada que sino fuera porque aquí no se duerme lo estaría haciendo, extraño saber que hay una esperanza, hace ya varios meses me pasé a vivir en mi antigua casa, tengo dos cuartos que me llenan de anhelos y me ayudan a valorar lo que tenía, en la discusión, mi mamá me decía que no esperará hasta grande para agradecer y demostrar que la amo ahora se a que se refería… Mi vida está basada en tristes realidades que por más que me esmere el juego vuelve a empezar antes de dar un fin ya se está reiniciando, tengo miedo de ser yo y no tener otro personaje. Me aliste y corrí hasta el estadio, Indiferencia aún no había abierto el juego, Soberbia y Depresión me abrazaron - te atacaron, casi te mata. Dijo Envidia mirándome la cara - mira tus manos no puedes jugar así. Interviene Ansiedad - estoy bien, solo fue un pequeño ataque. Respondí asustada Los chicos se alejan y Depresión se acerca, se sentía culpable por no visitarme, Miedo estaba hablando con el resto, tal parece que Envidia le había entendido sus razones de haberle terminado - perdón por no haberte buscado, creí que estarías de luna de miel con Miedo. Dijo Depresión Mi mirada una vez más estaba vacía sin ningún sentimiento, los equipos los elegiría Indiferencia no se que era más miedoso si verme al espejo o la elección de los equipos - Temor trabajarás con Soledad y Miedo. Dicto Indiferencia - no voy a jugar este nivel. Respondí frente a todos, no quería jugar y menos con Miedo - has esperado este juego durante meses, no puedes renunciar. Susurro Depresión - segura, mira como te dejaron. Dijo Gula - Desconfianza vas con ellos. Replicó Indiferencia El juego empezó y casi todos desaparecieron, estaría sola durante 1 mes, iba a morir de aburrimiento o a causa de un demonio se esos, temía nunca despertar y seguir aquí para siempre, odiaba esto y más que odio era dolor, mi hija estaba sola y no recordaba porque había terminado con Cristian, a Miedo no le importaba más que él y su final… Puede que dentro del coma pudiese formar una nueva conexión con el amor, pero en el real, le había destruido la vida a aquellos que profese amar… Cristian no controlaba su ira e impotencia, le provocaba náuseas y le hacía ponerse a beber hasta el amanecer, cuando llega a su apartamento, saca whisky y cervezas, recuerda los comentarios de Kevin y la insistencia de Verónica con hacerle pruebas a Luciana. - y sí es cierto y te acostaste con Kevin, eras mal hija y mal hermana, pero jamás mala mujer porque no despiertas y aclaras todo esto!!!. Grito Cristian adolorido Su corazón estaba destrozado no podía seguir pensando, tomó tanto que cayó en el baño vomitando, eran las 8 de la noche y seguía bebiendo, su empleada llegó y le obligó a acostarse a dormir - y… si Luciana mi bebé… mi princesa… no es mi hija. Dijo llorando - ya está diciendo barbaridades, claro que esa niña es su hija, ambos son insoportables. Respondió Diana, una anciana - la mañana en que la conocí estaba discutiendo con Elizet su profesora, parecía que la fuera a matar, más adelante me la encontré y le ofrecí llevarla en el carro hasta el autocol, estaba loca y me amenazo que si me propasaba me arrancaba los ojos. Susurro Christian quedándose dormido - A la señora Ciana siempre le faltó un tornillo, decía que los locos eran las mejores personas. Replicó Diana quitándole las botellas - le pedí su número y me lo dio, nunca me atreví a escribirle iba a recoger a Elizet casi todos los días para encontrarla, le encantaba molestarme y me esperaba en el estacionamiento. Dijo Cristian cayendo dormido El estado de Cristian puede responder a su duda del porque no merecer aquel fruto, le engañe y le menti, manipularlo se volvió un pasatiempo… Tal parece que era una loca compulsiva, lo conocí a los 19 años y efectivamente tenía problemas mentales y psicológicos, pero no muy pronunciados, cuando eso él salía con mi maestra Elizet yo le llamaban chucky Elizet, pero aun así me coqueteaba y yo a él. Fue por ella durante meses al colegio y cada vez que tenía reunión me quedaba en el estacionamiento hasta que él llegara, nada más para molestarlo - Chucky Elizet está en reunión, lo siento, pero se demora. Le decía con picardía - creo que la esperare sino te importa me harias compañía. Siempre preguntaba lo mismo, se bajaba del carro para hablar mejor - no lo sé… yo si trabajo y soy una mujer muy ocupada. Respondí con sarcasmo - de seguro, una adolescente ha de estar muy ocupada. Replicaba haciéndome enojar - ¿adolescente? para tu información tengo 19 años. Grite mientras me sonrojaba - aparentas menos edad, como de 15 o menos. Susurro sonriendo - eres un idiota y tu cuantos años tienes. Le dije ofendida - adivina, ¿cuántos me pones?. Pregunto calmadamente - no soy una bruja, la bruja es Chucky Elizet y no está. Respondí molestando - 22 años y no entiendo porque le tienes rabia y además no somos nada. Respondió sonrojándose - ¿entonces qué es y porque la recoges?. Pregunte intrigada - si te dijera porque la recojo no me creerías. Susurro a mi oído - no te acerques más o grito, te lo aseguro. Dije asustada y a la vez emocionada Cristian se acercó y me sostuvo la barbilla y con su otra mano rodeaba mi cintura, sus ojos eran hermosos y no me pude resistir y me puse en puntillas para besarle - esa es tu forma de gritar. Susurra tocándome los labios Se inclino y me agarro con fuerza y me empezo a besar suavemente, yo no sabía casi besar, pero él me controlaba, cuando paro me sentía con ganas de más, se quedó mirándome, de repente me volvió a alzar y a besarme está vez con mordisco incluido, la mano que estaba en mi cintura empezó a bajar y la metió entre mi camisa y la falda, su otra mano me sobaba las mejillas, recuerdo ese primer beso como el más especial que tuve en mi vida.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD