S.G ECLIPSE MORTAL

18. RECUERDOS DOLOROSOS

Ese acontecimiento fue un viernes y al lunes siguiente la profesora llegó llorando, según mis compañeras, Cristian había terminado con ella, no lo podía creer, pero no mentiré, el ego y el orgullo se me subió de una manera, que nada me podría parar.

En el descanso me llegó un mensaje diciendo que nos encontraríamos en un parque, no veía la hora para salir y encontrarme con él, estaba frente a su carro cuando me vio dio esa sonrisa pícara…

- Hola. Dije asustada por lo que pasaría

- Hola. Respondió dándome un beso en la mejilla

Me acomode en el auto y su mano tocaba mi pierna, no me sentía cómoda y no hubo necesidad de decírselo porque él lo noto

- lo siento. Dijo nervioso

- tranquilo es solo que no estoy acostumbrada. Respondo sinceramente

- te acostumbraras. Replicó sobando suavemente mis piernas

Otra vez me cogió el rostro y me besó, no fui capaz de retirarme y le seguí, su boca era demasiado delgada y su lengua hacía magia, su mano era bastante inquieta y volvió a tocarme las piernas, pasó el semáforo y siguió conduciendo

- termine con Elizet. Interrumpió sonriendo

- si eso escuche en la universidad. Susurre contenta

- ¿por qué lo dices con ese tono?. Pregunta preocupado

- por nada, es solo que pensé que estabas jugando conmigo y por eso me besaste. Respondí tartamudeando

- ya te diste cuenta que enserio me gustas. Dijo mirándome fijamente a los ojos

- ¿a dónde vamos?. Pregunte tímidamente

- es sorpresa, no seas impaciente aunque te podría dar una pista. Respondió disfrutando mi miedo

Paro el auto y me volvió a besar, pedí la pista, pero no me la dijo, con su dedo tapó mi boca y luego la agarró con sus dientes, desde eso me siguió besando con esa pasión.

Por fin habíamos llegado, era un hermoso lugar con un lago y una cesta de picnic, con jugo de naranja y frutas con helado y una fuente de chocolate

- ¿cómo sabes que no tomo?. Pregunte sorprendida con cara de ponqué

- me lo dijiste, hace varios días que te empecé a molestar por la santurrona. Replicó cogiendome de la mano

- ya me acordé y me habías dicho que eras ateo. Respondí dudosa

- si soy ateo ¿por qué? te importa. Pregunto cambiando a un tono serio

- nací y crecí en un hogar cristiano así que si creo en Dios o un ser supremo que me cuida. Dije con miedo hacerlo enojar

- no me gusta hablar de eso, ahora dime si te puedo volver a besar. Respondió con otro tono de cariño sujeta mi mano, las cuales estaban sudando y tiemblan sin parar

- nunca me has pedido permiso. Respondí sonrojandome

- si, pero esta vez quiero que seas tu la que me besé. Susurro dándome helado

- no te robare un beso. Dije confundida

- porque no, es más rico robarlos. Respondió besándome

- para ti es fácil, yo no se como hacerlo. Susurre entre sus labios

- sí te enseñó… me robas uno. Dijo lamiendo mis labios

Esa tarde practicamos como robar besos por supuesto el ganó, los meses pasaron y por fin me graduaría como escritora y periodista, ese día la profesora se dio cuenta y mi madre lo conoció. Cristian tenía varias editoriales y me daría trabajo en su empresa…

En la actualidad no recordaba esos detalles, tal vez nunca quise recordarlos, no de verdad, pero en vida en cada borrachera que me pegaba, los tenía presentes como las cicatrices de los nublados, en verdad nos amábamos o era el miedo a nunca ser querida por alguien.

Hice con mi madre lo que hice con cristian, lo que hice con mis familiares y lo que haré con mis compañeros de coma, soy Temor y eso no se quitará ni con el más puro amor…

Mi vida entera la pase en una iglesia a los 12 me bautice y a los 14 empecé a servir, amaba ser fiel y creer en Dios, no puedo decir nada más ya que cuando cumpli 16 y deje todo tirado incluyendo mi vida espiritual, creo que eso fue lo que fulminó mi vida, estaba tan metida en la religión que me olvide de vivir, lo más temido para esa época sucedió y a los 19 ya estaba deshaciendo y haciendo con mi vida, si hubiera disfrutado y aprendido a equilibrar mis pensamientos y sentimientos mi cuerpo no hubiera explotado tan rápido ante la tentación.

Es difícil aceptar que pecaste sabiendo que era malo, pero por fin mi vida gira en torno a mi y mis sueños, egoísmo o no, solo quería disfrutar mi juventud, en ese tiempo aprendí muchas cosas tales como a besar, salir con amigos, tomar y una que otra droga, pero lo que más aprendí fue a reir y a llorar, lo que siempre quise fue aprender a amar y a que me amen por mis méritos.

Alguna vez escuche que todo en la vida tiene tres etapas Aprender, Desaprender y Reaprender, en mi vida estaba en desaprender lo que viví en mi infancia, no puedo culpar a Dios o a la religión, me culpo a mi por no permitirme ser feliz…

En el presente de Cristian…

Eran las 12 del día cuando Diana lo despierta y le dice que yo había tenido otra recaída y por poco muero, nadie me cuidaba, al amanecer Jerónimo entro a darme una revisión y se encontró con que no estaba absorbiendo el tratamiento, por pocos minutos y muero, Cristian se bañó y se vistio rapidamente.

Al Cristian llegar al hospital, Lucero y toda mi familia estaba allí, Cristian saluda a Luciana, Jerónimo decía que ya no había esperanza de que otro medicamento me sirviera

- está diciendo que si este no le sirve mi hija morirá. Pregunto Lucero llorando

- lo sentimos, pero se salió de nuestras manos ella misma provocó la recaída. Respondió Jerónimo

- me está diciendo que mi hermana casi muerta se quiso terminar de matar. Replicó Luis confundido

Jerónimo asentó con la cabeza y se retiró, todos habían quedado confundidos y heridos por lo que estaba pasando, Luciana solo lloraba sobre mis hombros pidiéndole a Dios que despertara, Kevin llega con un ojo morado y el tabique desviado, su mirada se centró en mi cuerpo herido

- Jerónimo me dijo que había tenido otra recaída. Dijo Kevin

- así es, pero ya está mejor. Responde Lucas educadamente

La situación empeora, Julian me visitaba casi todos los días libres que tenía, era muy chistoso saber que si despertaba habría todo un caos y que si no lo hacía dejaría mi nombre pordebajeando, no tenía buena procedencia y menos en los últimos años y con Julián, Kevin y Cristian, en el mismo cuarto no me gustaba esa idea, Luciana tan inocente como siempre corría a abrazar a Julián

- ¿porque están todos?. Pregunta Julián sin saber qué había pasado

- mamá va a morir. Respondió Luciana llorando

- mi prima si que sabía cómo jugar. Dice Vanessa una de mis primas

- basta que no ves, en qué situación estamos. Interrumpe Andrea, su madre

- solo digo lo que pienso y Ciana era una solapada que siempre nos controlo y nos puso a su disposición. Respondió Vanessa marchándose

Y no mentía, la muy desagradable no estaba mintiendo, yo siempre supe como mover los hilos a mi favor, estando en coma todo era doloroso, manipular mi propia mente era mi accionar para regresar a la vida.