S.G ECLIPSE MORTAL

16. ESTAMOS AQUÍ

No sabía que hacer, gracias al cielo que Depresión llegó con Hostilidad, ambos cambia de tono y se presentan, Necio y Lascivo también llegan con una chica linda y joven

- Te presento a mi amiga. Dijo Depresión salvandome

- Hola, soy Temor. Dije en un solo temblor, los otros dos se presentaron

- mi vida te presento a Desconfianza. Grita Lascivo dándome un beso en la mejilla

- hola, todos aquí hablan de Temor, un gusto por fin conocerla. Respondió Desconfianza sonriendo, pero a Miedo

Envidia llegó y le besó, por primera vez me alegraba que lo besara, mis manos se calentaron, en la izquierda tenía la mano de Soberbia y en la derecha la de Patán, que me sorprende con un susto

- así que tu eres la hermosa Desconfianza. Dice Gula ofreciéndole dulces

No podía creer que todos estuvieran con ella, era una pesadilla, me fui con la excusa que ya iba a anochecer, el día había sido una pesadilla, Miedo me alcanza y me sujeta de la cintura

- tu amiga está en la dulcería. Dije con ira

- agradecemos que Depresión, nos interrumpe o si no. Mencionó Miedo soltandome

- ¿qué? Lo hubieras golpeado y con qué excusa porque soy tu futuro. Respondí enojada

- perdón por eso. Susurro Miedo cogiendome de la mano

- ya está anocheciendo. Dije cambiando el tema

- vamos a mi apartamento está aquí cerca. Respondió Miedo

- esta bien, pero si te propasas te entrego a uno de los nublos. Repliqué aceptando

Me volvió a sonreír y acento con la cabeza, su casa era gigantesca y llena de lujos con una piscina inmensa, me entrega una linterna y me lleva a su cuarto, era hermoso y su colchón era de agua, me encantaba el lugar.

- te esconderas allí. Dijo señalándome la cama

- ¿y tú dónde te esconderás?. Pregunte confundida

- soportarias toda una noche conmigo. Replicó sonriendo

- yo si, tú no creo. Respondí con sarcasmo

- me estas retando. Susurro metiéndose debajo de la cama y yo le seguí

Los nublados llegan justo a tiempo y empiezan a oler algo extraño, Miedo y yo estábamos uno encima de otro arrinconados

- no se te ocurra. Note que me iba empezar a quitar la falda

- estas encima de mi y no quieres que haga algo. Respondió pasando sus manos por toda mi pierna

El olor solo lo sentían ellos y salen despavoridos, soy la primera en salir y Miedo le sigue, aun tenía la falda encaramada y no me había dado cuenta, su mirada se desvió y puso toda su atención de mi cintura para abajo, me sonroje y me acomode la ropa

- te odio. Susurre apenada mientras me arreglaba

- crees que volverán, se fueron muy pronto. Pregunto preocupado

- no lo creo, salieron huyendo. Respondí sentándome en la cama, a pensar

Miedo se acuesta y se queda viéndome, insistió con que me hiciera a su lado, pero yo me negaba, sus manos fuertes me alzaron y me pusieron encima de él

- qué haces y si viene Envidia. Susurre alternamente

- no vendrá hoy. Respondió besándome bruscamente

- hace mucho no veo a Christian y qué tal si solo es producto de nuestra imaginación y si los estamos engañando. Preguntaba asustada

- deja de hablar de él, aquí solo estamos tú y yo. Respondió sobandome el cabello y quitándoselo de la cara

Pasamos la noche juntos, al amanecer me fuí a mi apartamento, hasta ahora tenía varios frutos de medicina y uno de recuerdos, aun no me siento capaz de comerlo, tenía el presentimiento de que pronto lo necesitaría.

Era una pena esperar hasta el próximo juego, los nuevos empezaban a tener derechos que a decir verdad, no recuerdo tener al entrar al infierno por el mundo…

Sí ganaba este nivel conseguiría la daga que acabaría con los nublados, note que Depresión estaba triste, ya se había acostumbrado a estar con Hostilidad, debería alegrarle el día, pero no me quería encontrar con Miedo o con Envidia y menos con Soberbia sabiendo lo que sentía por mi.

Estábamos en la mansión de Depresión, mirando hacia el techo y hablando de cómo la había pasado estos tres días

- ya hable mucho sobre mi, cuentame ¿como vas con Miedo?. Preguntó curiosamente

- desde ayer en la mañana no lo veo, tenías razón y se nos salió de las manos, cada vez que estamos solos es como si explotamos. Respondí confundida

- no crees que sería como un engaño, se que amas a Cristian porque no dejas de hablar y de escribir sobre él, pero también amas a Miedo, ya no están juntos sino divididos. Replicó Depresión

- pero amo a los dos… Miedo es el Christian de este mundo. Susurre Confundida

- debes arreglar eso porque si no lo haces será peor. Dijo Depresión

La puerta empezó a sonar y tocaban el timbre con mucha frecuencia, Depresión grita que pase, no sabía que estábamos esperando a alguien, no quise decirle nada porque esta era su casa, era Ansiedad tan desesperada como siempre, di un respiro de alivio.

- que no adivinan qué pasó!. Dijo Ansiedad emocionada

- ¿qué ocurrió?. Pregunto Depresión sentándose

- Miedo terminó con Envidia. Respondió Ansiedad

Me lance de la cama y abrí los ojos como platos, no le podía creer lo que me estaba diciendo, Depresión me golpeó el pie para que me calmara

(Temer es y será mi especialidad, coincidir en el amor de la vida de otra, nunca estuvo en mis planes, solo no elegí amar a quien no puede ser amado)

- ¿En serio? No estás jugando. Pregunté insistentemente

- tranquila, todas estamos emocionadas por eso, me imagino con Miedo… siendo mi novio, no tendría que jugar, nunca más. Susurro Ansiedad

(Éramos 4 mujeres antes que llegaran los nuevos, sabía que prácticamente todas lo deseábamos, pero no a ese extremo) Quisiera verlo en estos momentos, pero no se donde estaba y todos sospechaban

- Ansiedad ¿por qué no nos vamos a ver al resto del mundo? Dicen que hay nuevos países. Dijo Depresión

(Depresión me había leído la mente o escuchado mi corazón, debía ir a por Miedo, antes de que otras lo hicieran)

- ¿Temor no quiere venir?. Pregunto Ansiedad confundida

- mejor me voy a mi casa, por si Envidia nos busca. Respondí en realidad quería encontrarme con él

Ambas se van y corro hasta mi apartamento, efectivamente Miedo estaba allí esperando en la puerta, su sonrisa era impresionante, pero sus ojos estaban hinchados, fingí que no sabía nada

- ¿qué haces aquí?. Pregunté abriendo la puerta

- pensando, hoy cumplo 8 años de haber muerto y ya no se que hacer. Respondió acomodándose en el mueble

- y porque no estás con Envidia. Replique sentandome a su lado

- le terminé, no quería seguir jugando con ella. Susurro algo deprimido

A mi mente vinieron vagos recuerdos de Cristian robándome besos, eso siempre me alegraba, me acomode en sus brazos y estire mi cuello dando besos, se levanta incómodamente

- soñé con mi novia. Dijo Miedo pensativo

- ¿de qué hablas no podemos soñar?. Pregunte asustada y confundida

- lo hice y no quiero seguir engañándome, ni a ella ni a ti y menos a mí corazón. Respondio dandome la mano

- Está bien, es algo justo con todos. Dije tratando de no llorar

- seguimos siendo amigos es solo que no como antes. Replicó acomodando mi cabello

Ignore sus caricias para no explotar en llanto, mis manos empezaron a temblar y le pedí que se fuera, medio roso mis labios con los suyos, se fue…

Y mi corazón se destruyo en mil pedazos y el temor empezó a atormentarme, las visiones y los recuerdos me persiguen por todo el apartamento, pareciera que algo se había destruido…

La noche llegó y los nublados entraron a mi puerta, de pronto recordé que la única forma de desmayarme es que uno de ellos me toque, cerré mis ojos y salí debajo de la cama, el nublo se queda viéndome mientras que los otros sacaban sus cadenas para atarme, el fuego de su piel y las espinas llenas de veneno marcaron mi rostro y mis manos, cuando estaba en el suelo me escondí y me quedé allí.