Llevo casi dos meses despierta, ahora puedo caminar con ayuda de unas muletas, por lo que paso mi tiempo caminando lo más que puedo, no me sobre exijo, pero el moverme más me ayuda a seguir con mi misión.
Encontrar más información sobre mí o del médico James, me hice amigas de las y los enfermeros con pasión sobre los chismes o con ellos los llaman el espacio informativo, pero lo malo es que no logro que confinen en mí del todo.
Y como dice el dicho famoso, después del uno sigue el dos y ahora ellos confiaran en mí, o algo asi era.
—Hola— les digo a todos cuando llego a la estación de enfermeros.
—Hey Keres— me dice el enfermero número 1.
—¿Qué te trae por acá?— dice la enfermera número 2.
—Aburrida, ¿Qué hay de nuevo en el hospital?.
—Nada interesante, ¿Ya sabes algo nuevo de ti?— pregunta la enfermera número 3.
—Mis huellas no están en el sistema— ¡Que caigan, que caigan!.
—¿Viviste fuera del sistema?— pregunta el enfermero uno.
—No recuerdo— les digo fingiendo lástima.
—No lo creo, el doctor James no hace eso.
—¿Cómo murió el doctor James?.
—La verdad Keres, se nos prohibió hablar de esto— me dice la enfermera 3 —Pero ya que estamos en confianza lo mataron, fue encontrado con sin vida días después de tu llegada.
—¿Y…?.
—¿Que si suponemos que tienes algo ver con eso? Sí— me dice el enfermero 1.
—Tal vez lo silenciaron, porque prácticamente te rehizo el cerebro y eso no es bueno para la comunidad, claro, monetariamente hablando— me dice la enfermera 3.
—Pero de que su muerte esté ligada contigo lo es.— vuelve a decirme el enfermero 1.
—Aunque un santo no era— dice la enfermera 2.
—¿Por qué lo dices?.
—Keres, mírate, tu cuerpo está lleno de cicatrices— me dice —Sin contar que se iba de repente y que es claro que te uso como conejillo de indias.
—Pero esta vivía, ¿No?— dice el enfermero.
—Pues sí, pero no es que lo que haya hecho sea ético.
—¿Qué debería de hacer?— les pregunto —La doctora Larsson dijo que empezara otra vida, claro, no lo hizo profesionalmente sino como amiga.
—Yo opino lo mismo, a veces es mejor olvidar la mierda que te tira el mundo— dice la enfermera 3.
—Profesionalmente hablando dirá que a veces es mejor abrazar nuestro pasado, como amigos, haz otra vida, no siempre se tiene la oportunidad de nacer de nuevo.— me dice el enfermero 1.
—Exacto— añade esta última enfermera.
—Solo sé que si llego a recordar mi pasado, me succionará como si fuera un agujero n***o.
—Haz caso de esos instintos, esos pueden llegar a salvarte la vida, recuerdan a Lus, ella…
Y asi siguió la plática, sobre que los instintos son alertas que nos da nuestro subconsciente para que estemos prevenidos sobre alguna situación y como Lus sé salvo de ser estafada por hacerle caso a sus instintos.
No tengo idea de quién es Lus, pero oye que bueno que no te estafaron con tu dinero.
1 mes después.
—Felicidades, Keres, hoy serás dada de alta.— me dice Maciel.
—¿¡En serio!?— pregunto sin creerlo.
—Sí, tu fisioterapeuta te dio de alta hace dos días, te hicimos exámenes y los resultados fueron muy favorables, claro que tienes que seguir las recomendaciones del…
Tocan la puerta, para después entrar un hombre en traje.
—Estamos en consulta.— le dice Maciel.
—No tomaré mucho tiempo— le dice —¿Señorita Keres?— pregunta.
—Asi es, ¿Cómo puedo ayudarle?.
—Mi nombre es Fernando Montero, abogado del ya fallecido doctor James.
Volteo a mirar a Maciel y sigo sin creer lo que acaba de decir, al fin llego alguien que sabe de él.
—Me gustaría hablar con la señorita a solas.— le dice el abogado a Maciel.
—¿Keres?.
—Prefiero que se quede aquí.
—Si es lo que desea.
—Lo es, continúe por favor.
—Como portavoz del doctor James y testigo de la declaración y la firma de su testamento— me dice —Me dio la indicación de que cuando su alta fuera tramitada debería de presentarme a entregarle cierta información.
—¿Cómo se enteró tan rápido si apenas se lo acabo de decir?— le pregunta Maciel.
—Daré lectura a la primera parte del testamento— dice ignorando a Maciel, —El doctor James dejo una cuenta de banco para sus gastos médicos durante todo su tratamiento antes, durante y después, hasta su recuperación. Al ser dada de alta, se le entrega lo restante de la cuenta, la cual tiene un valor de 5.6 Millones.
—Es demasiado.— digo sorprendida.
—La cual puede ser manejada a partir de esta tarjeta— me entrega un sobre —Dentro se encuentra la clave y la tarjeta, es recomendable que cambie la clave después de salir, para mayor seguridad.
—Ok.
—Segunda parte del testamento, a partir de este momento es dueña del 20% acciones del hospital, lo cual se le otorga un lugar en la junta, solo necesito su firma.— no sé por qué, pero firmo el documento —Listo.
—Es demasiado— vuelvo a decir.
—Tercera parte, el doctor James, estipulo que se le entregara este sobre y pide que se le dé lectura cuando me retire.
—Ok.
—Como parte de los inmuebles se le dejó una residencia en villa bonita, asi como un departamento en el centro de la ciudad, cerca de aquí, mi cliente comento que las llaves de ambos se encuentran en él sobre.
—¿Hay algo más?— pregunto con temor.
—Doy fin a la lectura del testamento, quedo a sus órdenes para cualquier procedimiento legal que llegue a necesitar.— me dice y hace una reverencia —Con permiso.
Lo veo marcharse con un poco de prisa, no sé si es mi cerebro que sufrió daño, pero no logro comprender lo que acaba de pasar, es decir, ¿Por qué un médico me dejaría todo eso?, sin contar que tengo una tarjeta con cinco punto seis millones más las ganancias del veinte porciento de acciones de este hospital.
¿Qué hay en ese sobre? Aparte de las llaves. Tengo temor… ¿Puedo aceptar esto si no conozco a esa persona? ¿Es legal al cien porciento esto?.
—¿Quieres que te dé espacio?.
—Tengo miedo de lo que este dentro.— la miro con temor —Quédate, no sé lo que me espera.
—Está bien, nada saldrá de aquí, es tu espacio seguro.
—Aquí vamos— digo intentando parecer emocionada.
Maciel acomoda la mesa para comer, mientras abro el sobre amarillo y vacío lo que contiene sobre ella.
Las llaves llaman mi atención, ya que no son llaves normales, tienen tarjeta de acceso, lo segundo que llama mi atención es un sobre color rojo que dice léeme al final.
—Amm, Keres.
—¿Qué pasa?— pregunto asustada.
—Esta es un acta de nacimiento, esto son identificaciones, incluso tienes pasaporte y visa de diferentes países— me da el acta de nacimiento.
—Keres Thompson.— se siente raro saber como me apellido.
—Tienes 23 años— me dice Maciel.
—No aparece la información de mis padres o mis tutores, ¿Qué significa eso?.
—Bueno, si no me equivoco significa que fuiste o eres huérfana.
—Creó que eso me lo esperaba— confieso. —Bueno, aunque mantenía la esperanza de ser hija del doctor por todo lo que hizo.
—Lo siento.
—No te preocupes.
—Sabes es raro, mi amigo no te encontró en el sistema, pero si tienes estos documentos, tendrías que aparecer.
—¿Son ilegales?— le pregunto.
—No, tiene los hologramas oficiales.
—¿Puedo?— señalo a mi identificación.
—Sí, claro— me la entrega.
La miro intentando ver cualquier cosa que me diga que no soy yo la que aparece en esa imagen, pero soy ella.
—¿Me veo más joven o igual?.
—Ligeramente, más joven, pero eres tú.
—Ok, creo que también me veo más hermosa.
—¿Antes o ahorita?.
—Ok hora de abrir el sobre rojo.— le digo ignorando su comentario.
Inhaló profundo tratando de calmar mis nervios para asi poder abrir ese sobre rojo. Despego el sello de cera y saco lo que parece ser una carta.
—No soy buena leyendo cursiva, puedes.
—Claro.
Le entrego las hojas y las desdobla con cuidado, se aclara la voz para asi comenzar a leer y mi corazón cada vez late más rápido.
«No sé cómo iniciar esta carta, pero pienso que es bueno un Hola, ¿cómo estás?, Despierta, supongo si estás leyendo esto, como puedes ver en tus documentos, tu nombre es Keres Thompson.
Sé que te preguntas quienes son tus padres, pero en a este punto donde estoy escribiéndote no lo sé, te conocí como mi paciente hace unos años (Suponiendo que despertaste uno o dos años después)».
Suelto una risa nerviosa por su último comentario, un año, doctor James, paso un año.
«Apareciste en brazos de un desconocido que te encontró desmayada en la calle, hasta ahora no sé a qué se debe tal acontecimiento, pero te puedo decir que en ese entonces tu salud era un desastre, contabas con un cuadro grabe de anemia y desnutrición.
Cuando despertaste estabas desorientada y tu mente estaba hecha un nudo, al principio pensé que tenías algún tipo de discapacidad, pero no era asi habías pasado por cosas que no mencionaste, pero por tu estado, tuvieron que ser horribles.
No puedo decir mucho por qué puede ocasionar problemas en tu salud y eso no es lo que quiero, quiero que te recuperes más que nada.
Lo que sí puedo decirte es que eres alérgica a Xinei, tu alergia se desarrolló al uso constante y cantidades altas, ¡Recuerda que una dosis de Xinei puede matarte!».
—Mierda.— digo por lo bajo.
«Pasaron días y cuando volví a verte, estabas a nada de morir, la muerte te hablaba, pero parecías aferrarte a la vida, asi que hice lo que pude, te traslade al hospital e hice una operación arriesgada para salvar tu vida, lamentablemente es algo que solo puedo hacer una vez.
Lo que utilice era el prototipo de un estudio que estaba realizando, asi que si estás leyendo esto y te encuentras bien funciono, cabe recalcar que no puedes decir nada de esto, ya que se realizó de forma ilegal, por lo que no se encuentra nada en tu expediente todo fue destruido y se prohibió hablar de eso.
Sé que en este punto te estás preguntando, porque te deje mis propiedades, tengo dos respuestas para eso, Keres la primera vez que te conocí, me di cuenta de que eres alguien que merece vivir, ser libre y no tener que preocuparte por nada, lo mereces ¡Recuérdalo!.
La segunda es que a pesar de que estás en coma inducido, lo que hice fue ilegal y no sabemos como resulte y si tiene alguna repercusión en tu salud, no sé si puedas respirar sin ayuda a un equipo, caminar o tal vez nunca despertaste.
Como médico puedo pedirte una disculpa, pero si despertaste y todo salió bien puedo pedirte que vivas una nueva vida, no busques tu pasado, no intentes recordar, no dañes esta nueva oportunidad que tienes de vivir.
Por lo poco que te conocí, puedo decirte que tú misma querías olvidarte de eso, querías comenzar desde cero, pero no hallaste una salida y ninguna oportunidad.
No creo que sea un secreto que te ocultaron los médicos, decidiste terminar con tu vida y como te dije tú mereces vivir…
No te preocupes por mi muerte, ni tampoco investigues de ella, tú no fuiste la culpable de ella, es algo que esperaba hace años antes, agradezco que tuve la oportunidad de conocerte y darte un inicio como a mí un huérfano desconocido me la dieron un día.
Hasta siempre, el Doctor James».
Tengo una mezcla de sentimientos encontrados, pero como dice él, no intentes recordar, no quiero recordar si llegue al punto que mi última salida fuera quitarme la vida, no quiero saber nada de eso, no quiero saber nada de la vieja Keres.
Viviré un nuevo comienzo como todos me han aconsejado desde que desperté.
Gracias doctor James por darme esta nueva oportunidad.