—Chicos hagamos lo que pide la coleguita —nos pide Ingrid—, crear una batalla entre nosotros no servirá de nada, recuerden que todos estamos en la misma situación, debemos unir fuerzas, pero desde la razón —enfatiza estas últimas palabras mirando directamente a Leroy—, plantearnos opciones. —No nos están llevando directo a prisión, tenemos en nuestras manos la posibilidad de salvarnos de ella —interviene Iliang. —Poniéndonos como carnada —destilando el veneno de su brutalidad bufa Leroy, en evidente negación a colaborar—, claro, como no son ellos los que deben enfrentarse al mexicano y a los rusos que carajo les importa lo que nos pase. —Leroy entiendo tu preocupación, y tal vez temor, porque estoy segura que es el mismo sentimiento que a todos nos embarga —agrega Iliang mirando alrede