No sé por cuanto tiempo nos mantuvimos en silencio. Solo sé que en el breve espacio de tiempo en el que mantenernos callados, escuchando la respiración uno del otro, mientras que con los dedos hundidos en nuestras pieles inconscientemente buscábamos asirnos a ese algo que pareciera darnos vida, el mundo, nuestro mundo se detuvo, dándome una sensación de cobijo, de resguardo, de no querer estar en ningún otro lugar sino aquí juntos, unidos, así, tal cual estamos ahora, con los sentimientos alborotados, las emociones fluyendo por todo el cuerpo al punto de hacerme sentir un escalofrío de esos que solo él provoca.
Con el rostro apoyado en su pecho cerré los ojos para dejarme llevar de las sensaciones. Él pareció percibir mi reacción pues apretó aun más el abrazo, y no solo eso, sino que me t
