El hijo de la bestia

2270 Words

Con Iliang he aprendido que momentos como este me dan la paz y la tranquilidad para resetearme, repensar las cosas que he venido haciendo, no por creerlas injustificadas sino para mejorar los siguientes. Si bien nunca he sido impulsivo, ahora adopto una actitud más centrada en las decisiones que debo tomar. Por no tener a nadie realmente dependiera de mí, luego de verificar algunas situaciones actuaba sin importarme que con ello se levantara en caos el mundo a mi alrededor. Ahora es diferente, por pensar en ellas, en su seguridad debo pensar al detalle qué debo hacer y más ahora que parece tenemos los ojos del mundo puestos sobre nosotros. —Buenos días —me saluda Iliang acostada a mi lado. —Buenos días amor —le contesto. Llevo más o menos una hora despierto, pensando en qué hacer. De

Read on the App

Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD