Prólogo
Juliette Blake nunca imaginó que su vida tomaría un giro tan inesperado cuando aceptó el puesto de niñera en la mansión Thorner.
Para ella, esto era solo un trabajo temporal, una forma de mantenerse a flote mientras perseguía su verdadero sueño: graduarse como médico cirujano.
Las distracciones amorosas no tenían cabida en su agenda, y mucho menos con un jefe como Arthur Thorner.
Arthur era un hombre de mirada gélida y corazón blindado. Viudo desde hace un año, había enterrado cualquier intención de abrirse a los sentimientos.
La única prioridad en su vida eran sus dos hijos. Samantha, de ocho años, con una imaginación desbordante que la metía en constantes problemas, y Asher, de doce años, cuyo único propósito parecía era desafiar cualquier regla que se le impusiera. Nadie lograba controlar a los pequeños huracanes, muy seguido desfilaban las niñeras que huían aterrorizadas.
Desde el principio, Arthur se había convencido de que Juliette era inexperta, la consideraba un error temporal hasta encontrar a alguien más calificado.
Pero, día tras día, la joven lo sorprendía con su tenacidad. No importaban los berrinches, travesuras, ni las noches sin dormir; ella siempre estaba allí, lidiando con todo con una sonrisa forzada, pero sin rendirse porque quería pasar la prueba de los tres meses en esa mansión para que su jefe se viera obligado a pagar los semestres de su universidad, ese era el trato
Arthur no podía evitar observarla con cierta admiración… aunque también con una irritante mezcla de rechazo. No quería admirarla, y mucho menos, encariñarse.
Juliette, por su parte, había trazado una línea firme. No mezclaría su vida profesional con el caos emocional de su jefe, por más atractivo o atormentado que él fuera. En su lista de prioridades, Arthur Thorner no ocupaba ningún lugar.
Sin embargo, el tiempo tenía otros planes. Los días se convertían en semanas, y las semanas en momentos que no podían ignorar.
Mientras Arthur descubría que tal vez el vacío en su corazón no era tan irreversible como había creído, Juliette se daba cuenta de que mantener sus muros intactos sería más difícil de lo que había previsto.
Pero, a veces, el amor llega sin avisar… y por mucho que intentemos evitarlo, algunas historias están destinadas a ocurrir. Sin embargo, ahí estaba Marieth Harrington, la directora ejecutiva de la empresa de Arthur, quien estaba obsesionada con él y había jurado convertirse en su esposa, deshaciéndose de todo aquel que impidiera hacer realidad su sueño. Es una mujer malvada de sangre fría que oculta oscuros secretos y le complicará la existencia a Juliette.