Salimos de una extenuante clase, en donde había recibido muchos gritos por parte de la maestra Gina, ya que el dolor de mi rodilla me impedía realizar correctamente los ejercicios. Cuando me estaba cambiando, mi celular sonó y vi que era mi padre.
-¿Hola?
-Hola mi amor, te irá a recoger alguien del equipo, Walter Denninson, él se ofreció a traerte al complejo, no sé por qué razón, pero ya que ni tu madre ni yo podemos no hay opción – dijo, y supe que de seguro era obra de mi hermano.
-Ok papá, sé quién es, lo reconoceré apenas lo vea.
-Nos vemos aquí entonces, te amo.
Guardé mi celular, y apenas me puse mi sudadera salí de la academia, en donde pude ver a Walter esperándome en su Audi n***o último modelo.
-Déjame adivinar ¿mi hermano te dijo que te encargaras de mí? – le pregunté cua
