Tu y yo.

Capítulo 2

El ambiente se torna emotivo pues a Luisa le ha conmovido profundamente aquel gesto de su futuro esposo, sin saber el motivo se siente desolada al ver a Luis marcharse prometiendo volver para cumplir su promesa de amor, desde ya siente que algo en lo profundo de sí se empieza a formar y que sin duda será tan fuerte que nada ni nadie igualará tal sentimiento.

En los meses siguientes Luisa y su familia organizaron el matrimonio en compañía de Alva la madre de Luis quien supervisó todo pues la boda de su primogénito será todo un acontecimiento entre la muchedumbre del reino. Además aprovecha el tiempo para conocer más de su futura nuera y aunque lo intenta no se siente del todo contenta con ella pues a su ver es una mujer inexperta e incapaz de satisfacer las necesidades de su hijo.

Las largas jornadas que compartieron ambas mujeres dejó ver a Luisa que su suegra aún no está convencida entre la unión de su hijo y ella, puede sentir el rechazo cada vez que dice o hace algo con referencia a Luis.

Luisa y su prometido intercambiaron cartas en este tiempo aunque la castaña sabía que era un matrimonio por conveniencia fantaseó algunas veces con que las cosas podrían convertirse en algo más real, sabia que no vería de nuevo a Luis hasta el día de su boda lo cual no evitó que empezara a idealizarlo.

-Isaura - dice nerviosa - sabes ¿si el señor Luis ha mandado cartas o no? - inquiere nerviosa pues cada día qué pasa lo añora más.

-Ay mi niña - suspira - escuche que le mando carta a la señorita Carla - la joven parece un tanto desilusionada pues imaginaba cualquier cosa menos que le escribiera a otra mujer cuando ella será su esposa y la madre de sus hijos.

-Gracias, no es necesario que me sigas peinando... - dice un poco molesta - voy a la plaza acompáñame.

-Si mi niña - salen juntas y en el mercado tienen un encuentro un tanto particular que hace que la joven se ponga un poco nerviosa pues no esta nada acostumbrada a tener ciertas "cercanías" con otros caballeros a parte de su padre y ahora su futuro marido aunque no sabe si con  él será cercana.

-Don Alejo - saluda y él le da un beso en la mano luego de hacer una reverencia.

-Señorita Luisa - la mira con dulzura haciendo que ella se sienta un tanto incomoda ante tales atenciones  - cuando tiempo... - murmura mirándola de una forma indescifrable para ella.

-Lo sé - acomoda su vestido intentando no ser descortés pero tampoco darle a entender algo que no es  - bueno me retiro - hace una pequeña reverencia e intenta irse pero siente la mirada penetrante de aquel guapo caballero.

-Me entere que contraerá matrimonio con don Luis Jimenez Azcárraga - ella asiente - es una lástima en verdad deseaba que usted fuera mi esposa - intenta halagarla pero hace todo lo contrario y la castaña solo desea salir de aquel momento incomodo lo antes posible.

-No diga esas cosas - se pone seria y mira a todos lados pues sabe que las calles de Santa Fe tienen oídos en todos lados y los comentarios no se hacen esperar - no está bien lo que me dice don Alejo, soy una mujer comprometida - alega sintiéndose cada vez más incomoda. 

-Eso veo - mira su anillo mismo que le mando Luis días después de su primera reunión, aquel detalle sin duda logro conmoverla en lo más profundo de sí.

Flash back:

La joven siente cierta melancolía pues a pesar de que su compromiso se llevo a cabo imagino que algunas cosas serían diferentes y no fueron como las esperaba pues Luis no se ha comportado como esperaba y como había escuchado de alguna de sus amigas dijo que lo había hecho su esposo, Luis no es el tipo de hombre romántico y aunque han intercambiado algunas cartas las cosas no son las mismas, él algunas veces es muy extraño y ella no sabe como manejarlo pues su contacto con hombres se limita al que recibe de su padre y este no es nada cariñoso.

Mientras organiza algunas cosas de la casa pues ha empezado a prepararse con más precisión para cuando ella deba manejar su casa y con ayuda de su madre ha ido conociendo ciertos asuntos como la manera en que debe manejar la ropa de su futuro marido pero aún sigue con la intriga de que será "eso" a lo que se refieren que dice que sucede cuando un hombre queda a solas con su esposa, se sonroja pues no sabe que será y menos como debe comportarse.

-Señorita Luisa le han traído esto - dice Isaura sonriéndole a su ama sin dejar de ver el bonito arreglo floran que tiene en sus manos, la castaña sonríe llevándose las manos a la boca en gesto de sorpresa.

-¿Para mi? - Isaura asiente - por Dios santísimo, pero si son bellísimas.

-Las envía don Luis - Luisa sonríe tontamente acariciando una de las rosas mientras Isaura las coloca en la mesa de su habitación - la dejo a solas para que pueda leer la carta y ver la cajita que hay allí - señala el centro del arreglo floral.

"Mi adorada Luisa, te envió esta carta para hacerte saber cuan feliz me siento de saber que serás mi esposa, lamento profundamente no ser yo quien te las entregue personalmente pero hay motivos que me llevan a España para resolver algunos asuntos antes de que nos casemos, espero que estas rosas sean de tu agrado, también te envió una cajita. 

Esta contiene un anillo, yo mismo lo diseñe pensando en tu belleza y en todo lo que me inspira saber que serás mi esposa, me haría un honor volver y ver que lo llevas puesto pues aunque no te lo ponga yo mismo simboliza mi compromiso hacía ti... hacia nosotros.

Con amor, Luis".

La  castaña se lo pone con orgullo mientras estrecha la carta contra su pecho y suspira viendo su anillo de compromiso.

Fin flash back.

Suspira y vuelve al presente sin dejar de pensar en su prometido, don Alejo la ve con el ceño fruncido y sin poder evitarlo siente una pizca de celos y envidia hacia Luis pues aunque es de conocimiento entre la sociedad de Santa Fe que él no se encuentra puede notar cuanto le quiere la joven, se aleja sin más.

Continuara...