4: Te fuiste y el mundo siguió sin ti

1794 Words
Lily Salgo del baño mientras me voy limpiando la zona de boca con un papel. Eso fue asqueroso soy de esas personas que por más ganas de vomitar les den hacen todo lo posible para que no salga. Odio vomitar es tan repugnante. Quejándome mentalmente, mis ojos se detienen hacia una persona que estaba a punto de entrar al baño de hombres. Me quedo petrificada al ver de quién se trata. Mi pulso empieza a acelerarse. —Mark—musito. Ruego por mis adentros de que el alcohol me haya afectado lo suficiente hasta llegar a tal punto en donde empiece a alucinar personas. —Julieta—responde no tan sorpresivo o eso creo yo. No, no es una alucinación…Realmente está aquí. Al escuchar como esas palabras salían de su boca hace que mi estómago se revuelque y como dicen hace que sienta “mariposas en el estómago”. Apunto de hablar, las ganas de vomitar vuelven a mí. Definitivamente no eran las malditas mariposas. Rápidamente coloco una mano en mi boca y sin pensarlo ni decir una sola palabra regreso al baño tratando de no vomitar en el camino. Ahora mi dignidad ya no es 0 si no es -1000 *** Vomité una y otra vez. ¿Tanto me afectó el alcohol? Salgo del baño esperando encontrarme con Voldemort rubio. No creo que decir o pensar su nombre me haga bien, ya vimos que al decirlo vomité varias veces. Un ápice de desilusión se hace presente, pero luego es alejada al pensar mejor la situación. Bueno mejor, de todos modos ¿qué iba a decirle? Hola, ya estoy de vuelta lamento haber sido una estúpida, pero ¿qué crees? No fuiste el único afectado porque soy tan estúpida que terminé como tú. No, eso definitivamente no. A parte se lo merece, al principio me hizo pasar por un infierno. Camino hacia la pista de baile esperando encontrarme con Zac. Está en la barra. Me dirijo hacia él sin dejar de pensar en mi desagradable encuentro con aquel rubio. —Quiero irme—le anuncio. Zac le da un último trago a su bebida. Se acaricia las sienes como si tratara de mantenerse despierto. —Primero mi querida amiga—dice con dificultad—Tenemos que encontrar a nuestro chofer—me mira por el rabillo de su ojo—¿O quieres que yo maneje? Niego con la cabeza, no quiero morir tan joven en manos de un borracho Zac. —Buscaré a Miller—respondo segura. Zac asiente con la cabeza—Sabia decisión—cruza sus brazos y los recarga en la barra, acomoda su cabeza entre ellos—Te espero—dice en un susurro apenas audible. Resoplo. —Oye no te duerma—-lo sacudo, pero es en vano. Ya sus ojos están cerrados. Me abro paso entre la gente examinando la pista de baile esperando encontrar a Liam. Después de unos largos minutos buscando mi misión no tiene éxito. Intentaría llamarle de nuevo al celular, pero me manda directamente a buzón al igual que el de Emma. Genial Veo la pantalla de mi celular. Son las 4:00 de la madrugada. Mis ojos se abren en par en par. Vamos ¿Cómo carajos pasa el tiempo tan rápido? Me dirijo hacia donde está Zac. Zac se encuentra totalmente inmóvil sobre la barra, no mueve ni tan si quiera un músculo lo cual hace que me pregunte ¿Cómo rayos puede dormir tan plácidamente con todo este maldito ruido? La magia del Alcohol Claro. Rápidamente examino el panorama. Uno: No tenemos coche, Dos: Ninguno de los dos puede manejar y Tres: ¡No sé qué carajos hacer! Lo único que se me viene a la mente es caminar…caminar cargando a Zac, lo cual no sería muy conveniente ya que pesa más que yo, hasta mi casa ya que queda más cerca. Debatiéndome entre unos minutos entre si ejecutar mi plan finalmente me decido. —A la mierda—resoplo. Me acerco a Zac poniendo con dificultad un brazo sobre mi espalda—Hora de irnos Zac—le comento, pero como es de esperar no obtengo respuesta. Trato que Zac se levante, pero me lo hace imposible ya que está completamente dormido—Vamos hombre pon de tu parte—digo intentando de hacer que se levante de la silla. Zac al escuchar eso recarga todo su peso sobre mí. Yo me tambaleo y con dificultad recupero la postura.—Esa no era la ayuda que necesitaba—resoplo y mi vista se fija al techo. Gruño. Esto será más difícil de lo que creí. —¿Quieres que te ayude con eso?—pregunta una voz detrás de mí. Rápidamente sé de quién se trata, mi cuerpo y mi pulso sabe de quién se trata…Voldemort rubio. Mark Silencio… Un eterno e incómodo silencio se apodera del ambiente. Mis ojos están fijos en el camino, mis manos están puestas al volante y mis pies en los pedales lo único que no está en su lugar es mi mente. flashback Me dirijo hacia el carro de Connor sobre Zac a mis espaldas. —¿Podrías abrir el coche? Las llaves están en la parte trasera de mis bolsillos—menciono. Rápidamente veo cómo Lily se sonroja por un instante y se queda pensando—Vamos, sabes que lo haría, yo pero…o es Zac o las llave—-aclaro. Lily se acerca e introduce la mano en mi bolsillo trasero y con rapidez saca las llaves y abre el coche. Abre la puerta trasera para que pueda meter a Zac. Seguido de esto nos adentramos al coche, Lily se sienta en el copiloto y yo en el piloto. Un silencio que dura una eternidad se apodera del ambiente. —¿A dónde?—me atrevo a preguntar después de unos minutos. —Mi casa—dice en seco. Se mueve en el asiento. Yo sin más preámbulos me pongo en marcha. Sabe que no necesita decirme por donde queda su casa Ambos sabemos que me sé el rumbo de memoria después de la última vez que fui… Fin del flashback Mi celular vibra. De seguro es Connor preguntando qué carajos sucede y porqué de repente le pedí las llaves de su coche yéndome sin explicación alguna. Después de que me haya encontrado a Lily me fui del lugar en busca de Zac pero no lo encontré por un buen rato hasta que lo vi dormido con Lily y pensé en ayudarla, de todos modos también Zac es mi amigo. —Llegamos—anuncio aparcando el coche delante de su casa. Lily se quita el cinturón. Se voltea hacia mí y es la primera vez después de mucho tiempo que me ve a los ojos, esos ojos que he temido ver—Gracias—agradece y de inmediato algo en mí cambia es como si de repente me sintiera bien, cómo si me quedara satisfecho con aquellas sencillas palabras… Doy una leve sonrisa cerrada. —No hay de qué—contesto. Espero a que después de esto abandone el coche pero… no lo hace, simplemente se queda pensando como si estuviera debatiéndose sobre algo. —Mark—se voltea de nuevo hacia mí. Me pongo tenso al escucharla decir mi nombre y una pequeña descarga recorre mi cuerpo entero. Yo por mi parte no contesto. Sus ojos me analizan por un momento luego son dirigidos hacia la parte trasera donde se encuentra Zac durmiendo, es como si verificara que siguiera durmiendo, después de eso su mirada vuelve a mí—Lo siento—y con tan sólo esas palabras me quedo por un momento mudo. No sé qué decir… No sé qué hacer… Ni si quiera sé lo que espero que haga o diga. Unas palabras salen de mi boca sin tan si quiera pensarlo —¿Sobre qué?—sé perfectamente sobre qué se trata, pero una gran parte de mí quiere que lo diga en voz alta, quiere obligarla a decirlo en voz alta…¿cruel? No creo, no si lo comparamos con lo que me hizo y posiblemente lo que me está haciendo. —Sabes perfectamente sobre qué—contesta con brusquedad. Oh sí lo sé querida. —¿A caso no puedes decirlo?—fijo mi mirada con la suya. Sus ojos permanecen firmes, no muestran signos de nerviosismo, son más de reto…me está retando. —¿Y acaso no puedes perdonar los errores de una persona?—pregunta de manera brusca—Porque yo recuerdo haberte perdonado por el infierno que me hiciste pasar ¿o acaso ya lo olvidaste? Touché Sí, yo también cometí mis errores, es decir todo el mundo los tiene, pero ella me escuchó pedirle perdón como por unas trescientas veces. Retiro mi mirada con la suya y la fijo en el camino. —Bien—contesto en seco—Estas cosas pasan y ya lo superé, no hay nada de qué hablar ni de sacar temas que son cosas del pasado—aprieto levemente las manos al volante—Te fuiste y el mundo siguió sin ti…—rápidamente empiezo a tensarme—yo lo hice. Lily quién aún tenía su mirada fija en mí a parta la vista hacia al frente y por un momento se queda pensando. Sí, sé lo que dije, pero es la verdad después de todo, de las cosas que hice en el pasado se quedaron y se quedarán allí enterradas uno debe de hacer frente al presente y preocuparse por el futuro. No voy a negar que una parte de mí no puede dejar a un lado el orgullo, sin embargo tú no estás dentro de mis planes Julieta…aprendí la lección y eso me enseñó a no perder de vista lo que realmente es importante para mi vida y tú no entras en ello eres un gran riesgo que tomar y no estoy dispuesto a arriesgarme de esa manera. Esta vez no… De un momento a otro Lily toma sus cosas y abre la puerta bruscamente. —Pues jódete—dicho esto cierra la puerta con tanta brusquedad que llegó hasta el punto de despertar a Zac. —¡Sólo fueron dos tragos!—dice dando un pequeño brinco en el asiento. Examina con dificultad el lugar en dónde se encuentra. Al verme frunce el ceño—¿Me has secuestrado?—se rasca la cabeza. Yo sólo me dedico a negar con la cabeza —Vamos te llevo a casa—dicho esto lo único que hace es asentir con la cabeza para después volver a acomodarse para seguir durmiendo. Mi vista viaja hacia fuera. Lily ya se había ido. Agacho la mirada y me pongo en marcha pensando en lo que acaba de suceder.
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