3: Ojos que no ven corazón que no siente

1483 Words
Lily Muevo mis caderas al son de la música. Zac se encuentra al frente mío bailando a su manera. Por un momento me dejo llevar completamente por la melodía y cierro mis ojos, pero sin detenerme. Sonrío ante aquella sensación emocionante que te embriaga todo el cuerpo hasta llegar al punto en el que no tienes que preocuparte por nada más que por bailar y disfrutar. Se siente tan bien Paso mis manos por todo mi cuerpo; mis caderas, mi cara, mis brazos, mis manos. Seguido de eso alzo completamente los brazos . Muevo mi cabeza ligeramente haciendo que mi cabello se interponga entre mi cara lo cual lo quito pero suavemente. Muevo mis hombros, mis brazos incluso mis manos como si fueran uno con la música. Sin duda esto era lo que necesitaba, me siento tan relajada y confiada. ¿Será el alcohol? No importa, de ser así me alegro que ya haya hecho efecto. Siento repentinamente como unas manos agarran ligeramente mis caderas. Me detengo en seco. —No te detengas por mí—dice una voz conocida que me susurra al oído—Sólo déjate llevar—está tan cerca que puedo sentir su aliento chocando contra mi oreja. Me giro hacia la persona y efectivamente es Zac viéndome fijamente a los ojos. Sonríe. —Claro si no te incomoda…—susurra quitando sus manos de mis caderas dejando una sensación de frío a su paso. Niego con la cabeza y sonriente pongo de nuevo de sus manos en mis caderas. Retomo lo que estaba haciendo pero ahora no sola. Zac empieza a acercarse más a mí mientras me muevo. Mis brazos pasan por detrás de su nuca y yo sonrío. La música nos envuelve y es como si ésta nos tuviera hipnotizados por su ritmo. No me preocupo de la cercanía que estoy tomando con Zac de todos modos es Zac. La música cambia a una melodía más lenta la cual hace que ambos cambiemos el ritmo. Ahora bailamos lento, casi como si estuviésemos en un vals y de repente veo algo en la mirada de Zac, algo cambia. Se torna más seria lo cual hace que me vaya deteniendo poco a poco. Sus ojos brillan y me examinan detenidamente la zona de los labios yo por mi parte me quedo examinando sus ojos. Estamos borrachos Claro. Después de todo Zac fue el que más bebió de los tres. Su rostro se va acercando cada vez más y más. Nuestras caras están a centímetros de distancia y siento como poco a poco me voy sofocando, una extraña sensación me embriaga toda. Mi estómago se revuelve y unas repentinas ganas de vomitar se hacen presentes. Ay no Y sin reprimir las ganas de vomitar me inclino para sacarlo todo. Muy bien Lily. No pudiste haber perdido más la dignidad. Espera… ¿Aún tengo dignidad? —Peliardiente…—se acerca Zac ya preocupado, pero yo levanto mi mano en señal de que se detenga. —¿Me están viendo?—pregunto aun agachada tratando de limpiar mi boca con mi antebrazo. Zac lanza una sonora risa. —Todos siguen bailando como si nada peliardiente—me da una palmada en la espalda—No tienes aguante—se burla a lo cual yo ruedo los ojos. —Bueno no soy tu—me enderezo, pero al hacerlo reprimo una cara de asco—Voy al baño—anuncio. Y sin esperar respuesta alguna me dirijo hacia allá. Mark Llegamos al club y como siempre tiene una gran cola. Después de todo es el club más popular, pero para eso tengo a Connor. Vamos directamente a la entrada del lugar ahorrándonos el trabajo de hacer fila. —Hola Tom ¿noche pesada?—pregunta Connor al guardaespaldas lo cual hace que éste se alegre. —Sr. Coleman—asiente el hombre—Ya sabe lo usual, chicas demasiado maquilladas para aparentar una edad mayor, si no es eso te están seduciendo para que las dejes entrar y a parte de los sobornos que recibo—se ríe. —¿Y los aceptas?—cuestiona Connor con un tono serio. —Tal como usted me dijo—afirma—Los acepto, pero sin dejarlos pasar. Connor ríe a carcajadas. —Me alegra—dice Connor—Voy a pasar con un amigo—me señala y yo solo doy un leve asentamiento de cabeza. —Oh Sr. Henderson—dice con sorpresa a lo cual Connor se voltea a verme con confusión. —Vengo seguido—respondo con indiferencia—Sólo tengo que decir tu nombre completo tal como me dijiste que hiciera—Connor se ríe. —Cierto te lo dije—el guardaespaldas nos abre paso y Connor entra primero—Vamos—me pongo en marcha dejando atrás unas cuantas quejas de la gente que ha estado esperando en la cola. Entramos y directamente nos dirigimos a la barra. —Un Brandy—le pido al barman lo cual asiente con la cabeza. —Yo un Whisky—pide Connor—Estoy pensando en hacerle unas cuantas reformas al bar ¿qué dices? —me pregunta. —Ni si quiera eres dueño y ya estás haciendo planes—tomo un trago de mi bebida. Connor imita mi gesto. —Aún—dice sonriendo—Mis padres lo están pensando mucho que porque aún no creen que sea lo suficientemente responsable de hacerme cargo de ello—de nuevo da otro trago a su bebida. Lo miro de reojo—¿Y lo eres?—alzo una ceja. —Sabes que sí—responde manteniendo su mirada hacia la pista de baile. Y lo sé perfectamente, después de todo mi padre lo contrató como aspirante a nuestra empresa por tener el perfil perfecto de egresado. Aún recuerdo la primera vez que mi padre me llevó a la empresa para que empezara a hacerme cargo de unas cuantas cosas. Ese mismo día fue cuando conocí a Connor y fue cuando me enteré que sus padres tenían un bar, uno de los más populares, a pesar de eso ha sido buen amigo durante el tiempo que llevo conociéndolo lo que me recuerda que Zac lo conoció una vez y se llevaron bien. —Por cierto…—menciona Connor despabilándome de mis pensamientos. Yo me giro hacia él lo cual él me regala una mirada curiosa—¿Cómo te fue con la chica que me mencionaste?—alza una ceja. Antes de responderle me tomo un gran trago de mi bebida —Bien—suelto lo cual él hace una cara de “quiero más detalles”—Si te preguntas qué fue lo que me dijo fue nada—digo con indiferencia—De todos modos, no vi necesario hablarle…bastó con verla—me termino la bebida dando otro trago. Connor se acerca más hacia mí como si estuviera sorprendido por lo que dije —¿Quieres decir que después de haberle pedido a Zac que la llevara en donde tú le habías dicho era sólo para contemplarla de lejos?—pregunta asombrado. —Si lo quieres ver de esa manera, sí—respondo. —No entiendo—se aleja procesando la situación—¿A caso Mark hace esas cosas?—pregunta desconcertado. —Créeme que fue y será la última vez—fijo mi vista hacia la pista de baile donde la mayoría de la gente se encuentra bailando. Mis ojos se detienen hacia una pareja bastante familiar. —Todos decimos eso—musita Connor dándole un trago a su bebida. —Digamos que me apego mucho a eso que dice “ojos que no ven corazón que no siente”—lo miro por el rabillo de mi ojo. —Claro—dice no muy convencido.—Entonces ni la hubieras visto…no te van los dichos amigo—musita. Ignoro a Connor y examino mejor a la pareja. Sé que antes los había visto. Veo como la chica está de espaldas rodeando entre sus brazos al chico. Sonrío —Miller—recuerdo al castaño que se creía príncipe azul de todas—Claro—Connor se gira hacia mi algo desconcertado por lo que dije. Yo hago caso omiso. Posiblemente solo esos dos querrían algo de privacidad lo cual eso sería raro ya que considerando de que hoy es el regreso de ella. O tal vez vinieron a un lugar para festejar —Creo que iré al baño—anuncio parándome de mi lugar. Connor sólo asiente con la cabeza mientras le pide otro trago al barman. Me abro paso entre la gente. Llego a la zona de los baños, pero justo cuando estoy a punto de entrar una chica sale del baño de mujeres limpiándose la cara con un papel. Al verme se queda petrificada, bueno no la culpo yo también. —Mark—musita. —Julieta.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD