Máximo llevaba todo un equipo de grabación, como buen geek de la tecnología. Lo que más motivó a Amanda a aceptar la demanda por parte de Máximo, Max Bax y Pato, fue que “el gordito” podía filtrar todas la conversaciones que había tenido con anterioridad y si eso pasaba, tanto su reputación como su círculo social se vería afectado. Más por ser la amante de su profesor de finanzas. Estaban aún en el departamento cuando Amanda tomó la decisión más humillante en su vida. Le pediría a Helena una disculpa de manera pública. Ya vería alguna manera en la que terminaría pagando tarde o temprano “la meserucha” por la humillación que tendría que pasar. — Está bien, le pediré una disculpa de manera pública, pero a cambio no me demandaran y se mantendrá en secreto todas mis conversaciones —dijo A