Después de recibir un sorprendido, pero feliz recibimiento de parte de Lucía, conocieron a sus compañeras, chicas guapas con vestidos cortos que al parecer conocían de memoria los pasos exactos que debían hacer en cada canción, junto a chicos de peinados perfectos y looks salidos de revistas de moda, que lograban seguirles el ritmo a todo coreografía que parecía solo los dos nuevos invitados no conocían. Sentados en la mesa con un shot de tequila cada uno, quizás buscando valor, Andrés y Tomás veían el show, con rostros preocupados ante la idea de tener que ser parte del mismo.
- ¿Para qué quiere verme bailar de regalo? Tú eres su noviesposo, no yo.
- Ella pidió expresamente eso.
- Mira, se me ocurre un regalo mejor, yo puedo ir a ver una película con la criaturi… con
