Resulta que el destino no se fija en la edad que tienes para ser cruel, eso lo supe prácticamente desde que nací cuando mis padres me dejaron a cargo de niñeras, tuve consciencia de su máxima crueldad cuando tenía siete años y estuve enfermo por varios años.
Ahora nuevamente volvió a hacer de las suyas quitándome a mi único hermano y la persona a quién más quería.
La muerte de Frank fue una complicación, fue un accidente de auto, tuve que viajar a París y me hice cargo del reconocimiento de su cuerpo y también del cuerpo de mi cuñada, también me hice cargo de su funeral, fue algo discreto y rápido, el problema fue cuando todo acabó y el abogado habló conmigo.
–Me está jodiendo –exclamé al escucharlo.
–No, señor –contestó –. La última voluntad del señor Henderson, Mademoiselle Audry Henderson está a su total tutoría.
–No puedo hacerme cargo de ella, ¿qué no se supone que Marion tenía familia? ¿Sus padres? ¿Alguna tía lejana?
–Los padres de Madame Marion fallecieron hace algunos años y tiene una prima lejana en Estados Unidos, pero debemos contactarlos, al no ser la familia principal no podrían quedarse con ella, si rechaza hacerse cargo de la niña, será llevada por servicios sociales hasta que contactemos a los padres de Frank…
–¿Mis padres?
–Sí, por lo que veo no estuvieron presentes en el funeral.
Porque no les dije, lo último que necesito es tenerlos aquí y que se enteren que Frank se casó y tuvo una niña que ocultó por ocho años.
–Siempre están ocupados –mentí –. Mire, deme a la niña.
–Antes tiene que decirme su relación con ella.
–¿Relación? –dudé –. Es mi sobrina, siempre los visitó y habló con ellos, ella sabe perfectamente quien soy y no puede venir a preguntar esas cosas, hace unos minutos me estaba diciendo que Frank y Marion la dejaron a mi cargo y ahora me va a hacer preguntas.
–Monsieur Henderson tiene que entender que la niña se ha quedado sin padres.
–Pero me tiene a mí y mientras yo esté aquí no la voy a dejar sola, ¿o lo ha visto de otra forma en el funeral?
No puede reprocharme, Audry me conoce bien, soy su tío, posiblemente no estuve ahí el día que nació, pero he estado en cada cumpleaños y las veces que sea posible para venir a verla, me quedó por un tiempo en su casa antes de volver a viajar, siempre hablamos por videollamada y estoy pendiente de su caso en el hospital.
–Monsieur, no es personal.
–No va a encontrar a nadie mejor para ser su tutor y no voy a permitir que llamé a nadie, yo la voy a cuidar, es lo que quería Frank, entonces así va a ser –me dí la vuelta para salir de ahí –. Y cualquier cosa comuniquese con mi abogado.
Lo primero que hice al llegar a París fue ir a buscar a Audrey, ella estaba en casa con su institutriz, apenas habían pasado un par de horas del accidente de Franz, así que me hice cargo, Franz dejó su casa y su hija a mi cargo, al menos sabe que no tengo un lugar donde quedarme y para Audrey es mejor quedarse en su propia casa.
Al llegar a casa me di cuenta de lo familiar que era todo, siempre he venido a quedarme aquí, pasó un tiempo después de las fiestas y luego sigo mi camino por las otras ciudades, tengo mucho trabajo por la fundación y los distintos hospitales, es increíble que hace tres meses estuve aquí compartiendo con ellos el octavo cumpleaños de Audry y ahora tenga que hacerme cargo de ella, yo no sé nada de ni.ños, trabajar con ellos y tomarme una foto bonita para las red.es soc.iales es algo muy diferente a hacerme cargo por completo de uno, ¿en qué car.ajos estaba pensando Franz y Marion al dejarme a Audry de esa forma? Supongo que pensaron que nunca les iba a pasar nada, pero Franz debió predecirlo, nuestra familia está destinada a un destino cruel, es como una jodida maldición.
–Tío Adam.
–Hola Coeur, ¿cómo estás? –
Entré a su habitación, era una niña muy inteligente y centrada, las adversidades de la vida la habían hecho así.
–Triste –apenas sonrió –. No voy a volver a ver a mi papá y a mi mamá.
–Pero estoy yo aquí y no voy a dejar, ¿de acuerdo?
–Merci tío.
No tengo la menor idea de cómo lo voy a hacer, pero ella se queda conmigo.