I’m speechless and faded
It’s too complicated
Is this how the book ends,
Nothing but good friends?
* *
(You don’t see me – Jossie and the pussycats)
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—¿Todo en orden, hijo? —me había preguntado papá sacándome de mis pensamientos durante el desayuno.
—Sí, claro. Solo estaba pensando tonterías. —respondí arrugando la frente al comprender que debía tener un buen rato sentado en el desayunador viendo a la nada como un demente.
Ninguno de los chicos estaba ya en la cocina, la hora de ir al colegio se acercaba y yo solo parecía estar prolongando lo inevitable.
—No pudieron haber sido tonterías… Al menos no con esa cara. ¿Pasa algo? —pude haber mentido, pero papá era un hombre muy sabio, así lo consideraba yo, al menos; por lo que pensé que quizás él pudiera ayudarme un poco.
—Hoy debo tener una conversación difícil con… Alguien. —susurré despacio, porque al final comprendí que no podía serte sincero al cien por cien.
—¿Hiciste algo malo?
—No, bueno… Sí. Fui brusco y maleducado con… esta persona, debo pedirle perdón. —papá se quedó en silencio un momento antes de hablar.
—¿Una chica? —me había mirado fijamente mientras yo asentía. —Pues… al menos eres consciente de que cometiste un error, hazle saber eso. Y… solo asegúrale que jamás volverá a ocurrir, porque no ocurrirá de nuevo, ¿de acuerdo? Ningún hijo mío irá por ahí tratando mal a una mujer, hazle saber que fue un mal momento, pero que de ahora en adelante estarás atento y controlado. Dile que lo sientes, cosa que veo que es cierto, y todo saldrá bien, siempre has tenido el don, hijo.
Hice nuevamente una mueca al oír aquello… “El Don” era su forma de decir que yo siempre sabía qué hacer, pero justo en ese momento, mientras bajaba del auto y caminaba hacia el interior del colegio, no tenía ni la menor idea de absolutamente nada. No había nada más blanco en el universo en ese momento que el interior de mi mente, la nada habitaba en mí; solo sabía que Logan esperaba que me disculpara con Lilieth, y ella probablemente esperara una explicación.
Había pasado toda la noche meditando al respecto, porque… ¿Qué podía decirle? ¿Cómo podía justificar mi nefasto comportamiento con ella? Lilieth no había hecho nada más que intentar ser mi amiga cada día desde que nos habíamos conocidos, yo en cambio puse traba tras traba… Desde que se hizo novia de Logan, eso ella no lo sabía y yo, obviamente no podía explicárselo, ¿entonces qué haría?
Mientras caminaba por los pasillos del colegio, varias chicas se me acercaron, todas felicitándome por la presentación en el baile y preguntándome cuándo y dónde nos presentaríamos nuevamente, aquello fue como un rayo de sol colándose entre las nubes de lo que estaba siendo un día nublado para mí; nuestro show había sido todo un éxito y por lo visto nos habíamos convertido en celebridades, por lo que pude apreciar estábamos casi a la par con "el niño problemas" y su gran final con la espuma escarchada en el gimnasio.
Caminaba lentamente deteniéndome a saludar a todo el mundo con una sonrisa amable… Como hacía siempre, aunque en ese momento dentro de mí todo estaba en caos, y en el fondo sabía que más que por el amor a la popularidad que parecía haber alcanzado, mi atención hacia todas esas personas radicaban en el hecho de retrasarme todo lo que pudiera, aún no me sentía listo para nada, así que mientras más me acercaba a mi destino empecé a rezar para que no estuviera ahí y seguí haciéndolo mientras entraba al aula de ciencias; pero por desgracia el cielo no parecía estar de mi lado ese día.
Lilieth estaba sentada en su mesa, nuestra mesa, tal y como supuse que estaría; siempre era puntual, tanto que éramos prácticamente los únicos en el aula. Se mantenía con la cabeza gacha mientras escribía algo en su cuaderno, llevaba una diadema negra tirando de su cabello hacia atrás, mientras el resto caía libremente sobre sus hombros; me gustaba mucho su cabello y siempre que lo veía sentía la punzada de envidia de saber que Logan lo acariciaba constantemente, mientras que yo sólo podía soñar con hacerlo.
Mi corazón empezó a palpitar con violencia ante la idea de tener que hablar con ella sobre mi comportamiento; no sabía si Logan le había advertido que buscaría de hablarle, o si por el contrario prefirió dejarme a mi suerte, pero peor aún era que no sabía cuál opción prefería en realidad, lo único que quería era salir corriendo y no tener que enfrentar la situación… Así que no, esa vez “el don” no se estaba presentando.
Me senté a su lado, rodando la silla torpemente y haciendo más ruido del necesario; Lilieth levantó la cabeza frunciendo el ceño, extrañada por mis torpes movimientos, pero finalmente se limitó a sonreír.
—Hola. —saludó con nervios, y me sentí aún peor por cómo la traté en el baile.
—Hola… ¿Cómo estás? —puse mi bolso en el suelo y me giré hacia ella, sintiendo que el corazón me latía en la garganta de lo alterado que estaba.
—Un poco desilusionada, para serte sincera —ladeó la cabeza con pesar antes de sonreír. —. Logan me contó ayer sobre la travesura de Chase, y lo cierto es que lamento mucho habérmela perdido, porque hoy todo el mundo está hablando de eso. —apretó los labios en una mueca de pesar que le hacía ver adorable, pues Lilieth tenía rasgos suaves como los de una niña, se veía dulce incluso cuando estaba enojada.
—Pues debo decir que Lauren y su cabello lleno de escarcha tienen una opinión muy diferente. —mi comentario no había sido un chiste, mi hermana había pasado toda la noche refunfuñando que no iría a clases con el cabello así, pero Lilieth empezó a reír y yo jamás tendría fuerzas para resistirme a eso, así que terminé riendo de la misma forma.
—Repito… Hubiese sido genial estar ahí, anoche fue genial. —al principio pareció entusiasmada al hablar, pero su expresión se fue apagando poco a poco, y ese nerviosismo de antes volvió a posicionarse entre nosotros. Supe que había llegado el momento de hablar, y lamenté tener que improvisar.
—Lilieth, yo… Quería disculparme por lo de anoche —sus labios se tensaron en señal de que ella también se sentía incómoda con el tema. —. No estuvo bien hablarte… Hablarles de esa forma, ustedes no estaban haciendo nada malo y…
—No, no lo estábamos —interrumpió ella, haciendo una mueca. —, ¿por qué te molestó tanto?
«Porque hubiese dado todo por ser yo el que te besaba».
—No lo sé, yo… —«Vamos, Liam… ¡Piensa!»—Supongo que fue el calor del momento, estábamos celebrando lo de nuestra presentación y de pronto los veo besándose… —«Desearía que no lo hicieran»—Sentí que era inapropiado, pero lo que en realidad fue inapropiado fue mi reacción, de verdad lamento haberte gritado, a ambos.
Internamente medité si aquella era una explicación convincente para justificar lo que ocurrió. Yo, que sabía la verdad… Que la sufría, sentía que era una gran estupidez lo que argumenté, pero volví a rezar, esta vez para que ella se lo creyera.
—¿Te molesta que nos besemos?—preguntó arrugando la nariz.
«Con toda mi alma»
—Para nada, como te dije… Solo me tomaron con los sentimientos a flor de piel, quizás lo sentí un poco… ¿Egoísta? Pensé que era un momento grupal y que ustedes lo estaban haciendo algo íntimo, ¿sí me explico? —mi mente procesaba a destiempo lo que mi boca iba articulando sin ningún control y yo iba sorprendiéndome a mí mismo por la capacidad que tenía para mentir, solo quedaba que ella aceptara mis palabras.
Lilieth me miraba fijamente mientras movía su barbilla de un lado a otro, en un gesto muy poco femenino, pero que de algún modo hacía ver bien. A veces me decía a mí mismo que era ridículo considerar que todo lo que hacía aquella chica era lindo solo porque ella lo hacía, parecía tener la cabeza metida en una nube rosa que no me dejaba pensar con claridad.
—Ok… Creo que entiendo tu punto, viéndolo así parecería que Logan y yo fuimos un tanto desconsiderados —asintió y me dedicó un mudo “Vale”, como reconociendo que quizás ella estuvo equivocada. —. Pero seamos sinceros, Liam… Ayer explotaste, sí; pero esa actitud la tienes desde hace semanas, y eso es lo que no entiendo.
Torcí el gesto, en serio odiaba no tener preparadas mis palabras. Lilieth no era tonta, debí suponer que aunque no había sido evidentemente descortés con ella tuvo que haber notado mi cambio de actitud. Tomé un poco de aire y decidí seguir la mentira que ya había empezado, a fin de cuenta era lo único que podía justificar algo.
—Por la misma razón… O algo así —agregué al verla fruncir el ceño. —. Los chicos y yo hemos tenido unas semanas intensas con todo el asunto de los ensayos, quiero que se lo tomen en serio, ¿sabes? Lo de la banda… No es un juego para mí, y sé que para ellos tampoco, pero sé que ninguno de los dos tiene el enfoque que tengo yo… Aunque eso suene egocéntrico de mi parte.
—No suena egocéntrico, suena… acertado —se mordió el labio inferior pensativa y luego me miró con preocupación. —. ¿Dices que distraigo a Logan?
—Quizás un poco —ella se inclinó hacia el espaldar de su silla. —. Pero no es tu culpa… Mi problema nunca ha sido contigo, Lilieth. Logan es el que tiene que organizarse y enfocarse en lo que debe cuando deba, ¿puedes entender eso?
La chica asintió en silencio, mantenía esa actitud pensativa de hace un momento, y me sentí un poco mal de hacerle sentir culpable por el asunto, pero todo con tal de no decirle la verdad. Confesar que mi corazón entraba en paro cada vez que sonreía no ayudaría en nada.
—Estuve molesto todo este tiempo porque lo sentí disperso y… Supongo que el estrés me ganó de mano, en serio lamento haber sido tan descortés contigo.
—No, no, descuida… Creo que ahora entiendo un poco mejor todo el asunto. Y debo decir que es un alivio. —alzó las cejas y sonrió un poco.
—¿Alivio? ¿A qué te refieres con eso? —pregunté extrañado, hace unos segundos estaba odiándome por hacerle sentir culpable por mis acciones y ahora ella parecía feliz del ridículo argumento que le había dado.
—Lo que pasa es que… Creí que había hecho algo mal, ¿sabes? Vale, vale… Distraigo a Logan, procuraré evitarlo; pero me refiero a que… Creí que te había hecho algo malo a ti, que ya no querías ser mi amigo, incluso llegué a pensar que te molestaba que fuese novia de tu hermano. —rió despreocupada al decir aquello, y eso abrió un poco más la herida en mi corazón, pero no me quedó de otra más que reír con ella, el momento de fingir normalidad había llegado.
—Para nada, ustedes… se ven bien juntos —tragué en seco con incomodidad, nunca fui muy dado a mentir, lo hacía solo cuando era realmente necesario, pero nunca fue tan incómodo como ahora, cuando las palabras parecían quemar mi garganta.
—Gracias, pero ya en serio… Creí que te había perdido. No llevo mucho tiempo aquí y he hecho pocos amigos, pero ninguno como tú, de algún modo siento que tú me entiendes, que eres como yo en muchos aspectos —me dedicó una sonrisa que me hizo temblar. —. Eres algo así como mi mejor amigo, ¿sabes? A veces creo que me llevo mejor contigo que con Logan, y la idea de no contar con tu amistad me hizo infeliz todas estas semanas.
Asentí en silencio una y otra vez, lentamente y con la mirada distante; procurando… Haciendo todo mi esfuerzo para mantenerme en una sola pieza, jamás me habían dicho algo que doliera tanto como aquello, y entonces mi mente me llevó dos años atrás, y el rostro lagrimoso de Clara Gillian, una de las amigas de Lauren. Tuvo un enamoramiento conmigo durante un buen tiempo, y en navidad intentó usar el truco del muérdago para finalmente cumplir su sueño y besarme, cuando detuve su avance y le expliqué que solo la veía como una amiga… Rompió en un llanto silencioso que hasta el sol de hoy me hacía sentir culpable.
Nunca más volvió a hablarme, incluso su amistad con mi hermana sufrió las consecuencias de mis palabras, en aquel entonces me pareció una actitud infantil de la chica, pero… Ahora la comprendía un poco, no la culpaba por odiarme; esperaba que hoy ya hubiese superado cualquier sentimiento por mí, pero si llegó a sentirse la mitad de lastimada de lo que me sentía yo en ese momento… No la culpaba por odiarme. Era casi una reacción instintiva, repudiar a quien te lastima de esa forma, cuestión de mera supervivencia, pero yo sabía que jamás podría odiar a Lilieth, mucho menos alejarme de ella como hizo Clara, en cambio yo me quedaría ahí… Aceptando el dolor si eso era lo único que ella tenía para mí.
—Lamento haberte hecho creer eso… Hacerte sentir de ese modo, no volverá a pasar. Seguiremos siendo grandes amigos. —dije lentamente, sintiendo que mis propias palabras me hundían; en cambio Lilieth sonrió alegre.
—Maravilloso, me alegra que todo vuelva a la normalidad. —comentó ella posando una de sus manso sobre mi hombro.
Mi yo interno gimoteó al ser consciente que jamás habría más que eso entre nosotros dos… Gestos amistosos y desapasionados, pero por otro lado quería creer que era la mejor opción, que al menos era mejor que nada; y entonces lo vi, como una premonición… Me convertiría en un ser miserable y patético que viviría de las sobras de atención y cariño que ella pudiera darme… Cuando dejara a mi hermano por un rato.
Y como si lo hubiera invocado con mis lastimeros pensamientos, Logan entró al aula en ese momento, seguido por Grant, ese chico regordete que seguía a mi hermano como una sombra. Muchos en el colegio murmuraban y chismorreaban con respecto a los gustos del muchacho, asegurando que le iban los chicos y que en especial le iba Logan, lo cierto es que nosotros jamás les prestamos atención a esos comentarios, pero de pronto me pregunté si no sería cierto, si aquel muchacho solo lo seguía a todos lados como premio de consolación al saber que jamás podría tener algo con él. Quizás todos estábamos sufriendo por amor, y ese fue un pensamiento deprimente.
—Buen día, bonita —le saludó Logan con galantería que me resultaba chocante, y lo empeoró todo dándole un beso en la frente.
—Hola, tú —respondió la chica arrugando la nariz en gesto cariñoso. —¿Por qué llegas tarde?
Ante su pregunta fue que noté que el aula estaba prácticamente llena, incluso Luke estaba en su asiento y yo no lo había notado. Mi hermano se encogió de hombros antes de responder.
—Estaba haciendo unas cosillas por ahí… ¿Me extrañaste? —capté su mentira, como si sus pensamientos se hubiesen proyectado en mi cabeza. Solo se tardó para darme tiempo de hablar con ella a solas… Para obligarme a hacerlo.
—De hecho… No —Lilieth rió ante su gesto ofendido. —. Liam y yo estuvimos hablando, aclarando ciertas cosas. —Logan me lanzó una mirada atenta antes de hablar.
—¿Sí? ¿Y todo en orden?
—Claro, todo en orden. —respondí, sabiendo que no le hablaba a ella. Logan sonrió y asintió con entusiasmo.
—Me alegra oír eso, yo… —Logan fue interrumpido por el llamado del señor Murphy al entrar. —Diablos, hablaremos más tarde. —antes de retirarle guiñó un ojo a su novia y acariciar su barbilla.
De no haberme jurado a mí mismo que mantendría la serenidad y la compostura hubiese entornado los ojos, era en serio una sensación desagradable ver tu propio reflejo hacer todas esas cosas que muere por hacer, pero saber que no eres tú el que las ejecuta. Jamás deseé tanto ser él como lo hice en ese momento, pero la verdad era que no quería ser Logan… Quería que él no estuviese, que no se estuviese robando mi alegría.
Ese pensamiento me hizo sentir mal, avergonzado, no era su culpa, pero aun así no podía vislumbrar ninguna otra opción para mí; ella me quería, pero no de la misma forma que yo lo hacía, no de la forma que quería que lo hiciera, era así de sencillo… Así de doloroso, ahí era donde terminaba mi historia con Lilieth, una historia que nunca fue, el relato de un chico soñador que se ilusionó y al que le destrozaron el corazón en cuestión de segundos… Nada más que buenos amigos, aunque eso me desgarrara cada día un poco más.