Lo miré sorprendida por la forma tan simple y casual que soltó esas palabras, sentí el ardor en mis mejillas por lo que Cristyn pensaría de nosotros. Sin embargo, no parecía ofendida o sorprendida por lo que Joseph acaba de decir. –Me parece una magnífica idea –sonrió –. Solo me venía a despedir, pero ahora los veo mañana para el desayuno, feliz noche. Cristyn cerró la puerta muy alegre, giré hacía Joseph molesta porque debía regresar con Hope, no quería que estuviera más preocupada de lo que se mantiene. –¡No me voy a quedar! ¿Qué van a pensar tus padres? –Tú fuiste la que tocó a la puerta –respondió –. Ellos creen que tú serás mi pareja porque siempre estoy contigo y que hayas venido aquí no te ayuda mucho, así que ahora espera a que se vayan a dormir y luego saldremos. –¿Saldrem