CAPÍTULO 11 | JOCELYN /NARRA MAURIDCIO

1429 Words
Esa noche pensaba que por fin podría cumplir el pequeño fetiche que se me había metido en la cabeza desde la primera vez que vi a Jocelyn, se veía tan inocente y tranquila, eso hasta que me di cuenta de su facilidad para convertirse en una auténtica sombra, Filiphe me ha contado lo que al parecer era toda su vida en casa de su madre, pero se le olvidó comentar las aptitudes que tiene para estar en nuestras filas, claro eso si yo no estuviera muy seguro de quererla desnuda en mi cama y ver esos hermosos pezones rosados rebotando por las duras embestidas que le daré. Todas las mujeres que pasan por mi cama o la de mi hermano terminan siendo descartadas para estar en la Famiglia, a menos que nos casemos con ellas y está dudo que sea la mujer que me haga sentar cabeza, me gusta mucho, pero no tanto como para ponerme la soga al cuello y llevarla al altar, además ninguna mujer en el mundo me ha hecho desear más que una noche con ella, con Jocelyn hemos tenido varios encuentros que no se han concretado y solo por eso la ha vuelto a buscar, pero una vez cumpla con lo que quiero para hacer una de las muchas que ha pasado por mi cama, claro con la diferencia que ella se ha ganado estar en mi casa y en mi habitación privada, después de todo es la primera que logra llamar mi atención sin hacer nada para seducirme, y es la primera persona que logra evadir mi guardia, dos cosas que le dan el beneficio de ser tratada un poco diferente a las demás. Para mi mala fortuna, lo que esperaba fuese una noche llena de se*o se vio oscurecida por la noticia que mi sobrina, la futura Regina de Italia, fue secuestrada junto a otros hijos de líderes de la mafia, con el solo hecho de Monserrat haber nacido con el apellido Angelucci, la marcaron como un objetivo de interés si desean dinero o poder, por lo que encontrarla es imperativo, y claro que de inmediato recurren a todos los de la Famiglia, la protección y seguridad de Monse es responsabilidad de todos, ella es el pilar de todo lo que nuestra sangre representa, es la primogénita del Capo y quien continuará con nuestro linaje, solo ella está siendo capacitada para liderar y aunque nuestra hermosa Fiorella, será criada de la misma manera solo la primogénita tiene el poder para reclamar su derecho en la silla del poder, así ha sido siempre desde que nuestros ancestros lograron hacerse de este majestuoso imperio. - Valla, valla, quién lo diría, tantas veces que estuviste aquí, Sebastián, tantas justo a mi lado mientras veías y disfrutabas cómo nuestros enemigos eran torturados hasta que me decían todo lo que yo deseaba saber. Me acerqué a ese maldito traidor —¿Sabes por qué te mandaron conmigo? - Porque usted siempre logra lo que el Capo encomienda. Me dijo casi tartamudeando. Me reí ante su comentario, es cierto, lo peor de todo es que este hijo de pu*a sabía que si lo descubrían sería enviado al lugar donde muchas veces él fue el verdugo y ahora es la víctima, Sebastián era uno de los guardias en turno de mi sobrina cuando esta fue secuestrada, Filiphe, descubrió que fue él quien llevo el auto por una vía distinta a la de la mención de la Famiglia y entrego a nuestra Regina al diablo sabrá qué estúpidos, mi hombre de confianza es el mejor rastreando y buscando a los culpables que luego se trae para que yo me divierta, es el mejor en lo que hace y justo por ello ha permanecido a mi lado por tantos años. - Lo peor de todo esto es que eres consciente de lo que te sucederá. - Señor, perdón, le juro que no pensé que se la llevarían, por tanto tiempo ellos dijeron que… - ¿⁣QUÉ DIJERON, IDIOTA? ACASO CREÍSTE QUE LA DEJARÍAN IR POR UN PAR DE MILLONES, LES ENTREGASTE A LA REGINA, LA MUJER MÁS IMPORTANTE DE ITALIA, ¿A DÓNDE LA LLEVARON? - No lo sé, no me lo dijeron. - Bien, Filiphe, hay que ayudar a nuestro amigo a recordar. Todos sonrieron menos, Sebastián, quien claramente sabía a lo que me refería con ello, lo ayudaríamos a que recordara a dónde se habían llevado a Monserrat. Los electroshocks son buenos para eso. Me encanta ver como los ojos de este idiota se humedecen, no hay lágrimas, ni siquiera las de una mujer, niño o anciano que hagan que sienta pesar o lástima por ellos, todos tenemos de la vida lo que hemos cosechado y este traidor se ha ganado todo lo que le está sucediendo, merece cada gota de deliciosa agonía que padezca hasta el momento de su muerte. Filiphe comenzó con la primera descarga y escuché un pequeño grito, muy ligero, ninguno de mis guardias haría ese sonido, están acostumbrados a ver las torturas a las que suelo someter a las personas, por eso mire directo a la ventana y vi como una capa de cabello casi n***o se agachaba, me acerque y por un momento pensé en ordenar que buscaran, pero entrar a mi casa es imposible, completamente un s******o, por lo que decidí callar, alguno de mis guardias debía estar espiándome o eso fue lo que pensé hasta que volvimos a la casa y entre a mi habitación, primero vi que el balcón estaba mal cerrado y la alfombra tenía huellas de suciedad, y en la cama estaba una Jocelyn con la respiración agitada, pase de largo al baño tratando de sacarme de la cabeza que fuera ella, era imposible ¿Cómo no la habían visto?, pero cuando la enfrente y vi sus pies sucios y el aruñón en su hombro comprendí que la pequeña chica es más traviesa de lo que pude haber imaginado. Ame que no lo negara, que me respondiera de forma seria y mirándome a los ojos, me encanto ver su sinceridad y que de alguno forma el lado oscuro de mi vida le llama la atención, amo como su piel reacciona a la mía, como sus gemidos se quedan entre mis labios, esta mujer que está volviendo loco, es simplemente imposible de describir las sensaciones que me hace sentir. - Señor Lombardi, disculpe, la hemos encontrado. FIliphe, se había encargado de buscar la casa que Sebastián había dicho, era posible que en ese lugar se encontrara mi sobrina. Pero si hubo algo que amé esa noche, fue ver cómo sus ojos se plagaban de miedo al saber quién soy, no me había presentado con ella, pero ahora que sé, por la forma en la que me miro, que sabe quién soy y que el miedo la inundó por completo, me complaceré aún más de visitarla y hacerla mía. - Señor, no podremos entrar nosotros, podrían hacerle algo a la Regina, necesitamos que una de las Sean Movile nos ayude a ingresar. - Olvídalo, no quiero a nadie del palazzo grigio entrometido en mis cosas, sabes que todas ellas son controladas por mi cuñada y lo último que deseo es que Roxana tenga las narices en mi casa. Mi guardia comprendió muy bien lo que dije, sabe de primera mano que mi relación concuñada no es la mejor, ambos somos dos polos opuestos que se han llevado mal desde que se conocieron, pero respeto a la Regina regente, nunca he permitido que nadie hable mal de ella o atente contra su integridad física o moral, siempre la he protegido, más por deber que por querer, pero lo he hecho como las normas lo dictan. - Entonces debemos arriesgar a alguien Demonio, porque esa casa tiene mucha seguridad y pocos puntos ciegos. En ese momento me acordé de cierto pajarito que estaba dentro de mi habitación, uno que parecía ser muy bueno para el trabajo que ahora debo hacer. - Trae aquí a Jocelyn, ponle ropa adecuada para la noche. Filephe comprendió sus órdenes, hacía nada, le habían reclamado por el escape de la chica y había revisado cada cámara y no la vio. Ninguna de ellas logró captar los movimientos de la chica, así que supo justo el tipo de ropa que debe usar para que entrara a la boca del lobo. NOTA DE AUTOR Me alegra decirles que mañana tendremos la primera Maratón de este mágico libro que espero que estén disfrutando mucho. Paren los pañuelos, porque puede que lo que viene les siente como la hiel, amarga.
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