Advertencia: Lenguaje soez. —¡Bien, intentémoslo de nuevo! —Erin gimió mientras se levantaba a duras penas—. Tus golpes están mejorando mucho. Asegúrate de mantener una postura fuerte y mantener todos tus sentidos alerta. —Sí. Haciendo... eso… —Tragué un poco de aire extra y me limpié el sudor de la frente—. No más... Yo... —Sí, más —ordenó Duncan mientras peleaba con los gemelos en el tatami más cercano a nosotros—. No sabemos lo que tu antigua manada va a intentar hacernos y sabes que necesitamos estar preparados para cualquier cosa. Leo lanzó su pierna, golpeando a Duncan en la parte trasera de las piernas, haciéndolo caer al suelo. Leo se abalanzó sobre él, haciendo lo posible por mantenerlo abajo. —Exactamente. Uno de nosotros estará contigo tanto como podamos, pero nunca se s