Advertencia: escena s****l explícita. Detuve a los chicos una vez que volvimos dentro de nuestra casa, a solas. —Algunas cosas antes de seguir adelante. —Retrocedí hasta que mi espalda golpeó la mesa del comedor—. Primero, ¿quién está hablando con los prisioneros?, ¿serán asesinados después? —¿Estás segura de que quieres saberlo, cariño? —preguntó Lucas, acercándose un paso. —Cualquier otro paso de mis lobos y esta presa encontrará un buen escondite donde aún puedas escuchar mis momentos divertidos —discutí y me subí a la mesa de la cocina, poniendo mis manos en mis rodillas cerradas—. Ahora, díganme. —Algunos de nuestros guardias superiores están con ellos —respondió Leo, manteniendo la mirada en mis rodillas—. Habíamos planeado matarlos. ¿Será eso un problema? Negué con la cabeza.