Seis meses, estaré en tierra seis meses, volveré justo unos días antes de mi coronación, le pediré disculpas a mi padre por haberme ido y tomaré mi lugar en el trono como siempre debió ser.
Atlas y yo hemos estudiado y practicado el comportamiento humano a escondidas de Fletcher y de papá, después de nuestros entrenamientos en armas y de algunas clases extras para terminar la escuela, porque no llegaré a ser un buen rey si no estoy completamente bien preparado y con el conocimiento necesario.
-muy bien, repítelo- me dice Atlas cerrando el pergamino con varias instrucciones que me ha anotado, asiento, suelto el aire retenido y nado frente a él
-tenedor, cuchara, plato, cepillo de dientes, teléfono- digo en voz alta, señalando los diferentes objetos que Atlas me ayudó a conseguir, asiente
-¿recuerdas como se usa?- me señala el telefono, asiento un poco nervioso, me lo llevo a la oreja y sonrío ampliamente, rueda los ojos y comienza a reir
-¿y el cepillo?- entrecierra los ojos y tomo ahora el pequeño instrumento de plástico y me lo llevo al cabello, primero lo revoloteo un poco y lo deslizo lentamente
-creo que estás listo, el único problema que tenemos por el momento es la falta de...- señala nuestras aletas
-piernas y pies- le digo rodando los ojos y cruzandome de brazos, asiente
-conocemos la teoría, pero en la práctica, fallaremos un poco, en los libros y pergaminos se escucha fácil, pero no sabremos si lo es, supogo que tendrás que aprender tu solo, lo siento Ald- asiento y doy un resoplido
-supongo que si, muchas gracias por esto Atlas, de verdad- asiente
-¿estás listo para mañana?- me pregunta alzando la ceja, asiento
-un poco nervioso, pero si, estoy seguro de esto, ya tengo todo planeado, mis pertenencias está listas, solo es ir a casa por ellas e irme, iré con Lotán mañana y volveré en seis meses- le digo totalmente convencido, asiente
-Azariel ¿has pensado qué pasará si Lotán no te ayuda?- me pregunta un poco cabizbajo, apriento los labios y niego
-ella es mi única opción, deberá hacerlo, la conveceré, soy el principe, podré solo ordenarselo y ya- sonrie burlón y niega
-entonces hasta aqui llegamos hermano, nos veremos en seis meses, te deseo toda la suerte del mundo en esto, que Poseidón se apiade de ti y cuando conozcas el mundo humano no olvides traerme algún...- lo interrumpo, soriendo
-regalo- suelta una carcajada y asiente
-el alumno ha superado al maestro- hace una reverencia y después nos despedimos con un abrazo, siento como se aprieta un poco mi corazón, él es mi único amigo, nos separamos
-no te olvides de nosotros hermano y espero que encuentres a una... chica linda antes de que vuelvas, solo no le rompas el corazón como a las miles de sirenas que dejarás aqui- ruedo los ojos y asiento
-es hora de irme, hoy es mi ultima noche aquí, espero- aisente, volvemos a despedirnos con un choque de aletas y me alejo nadando rápidamente.
De camino al palacio me pongo a pensar en lo que me dijo, ¿y si Lotán no me ayuda? ¿que haré? no puedo escapar como lo hizo el tío Brake, él era rey, sabía cómo hacerlo, yo solo soy un simple chico, mis poderes llegarán cuando obtenga esa corona. Llego al palacio y subo a mi habitación, abro la puerta de coral cuando veo a alguien que no esperaba, está furioso, algunos de mis tesoros están sobre la cama y los libros de humanos los tiene en su mano, abro los ojos como platos, debí esconderlos mejor, Fletcher está asustado detrás de él, él me delató, Fletcher me descubrió y se lo contó a mi padre, entrecierro los ojos, amenzandolo.
-se puede saber ¿que rayos es todo esto?- dice señalando mis pergaminos, objetos humanos y libros
-papá, lo puedo explicar... yo...- me interrumpe, nadando hasta mí con rápidez, frunce el ceño
-¿no pensarás escapar verdad? no pensarás pisar ni por un minuto la costa de California- asiento
-bueno yo... pensaba hacerlo, solo por unos meses, mientras es mi coronación- le digo en tono nervioso, frotando mis manos, niega
-¡no lo harás, el exterior, la superficie, son peligrosos! no te perderé como lo hice con tu madre, ni serás un traidor como Brake- frunzo el ceño
-¿que tiene que ver mamá en esto? dijiste que...- niega
-tu madre murió por culpa de un arpón lanzado por un humano, ella.... tuvo el descuido de salir a la superficie, tambien le gustaban las cosas humanas y creyó que habia encontrado a Brake, pero se acercó demasiado y un arpón atravesó su aleta, pudimos detener el sangrado pero por desgracia, se infectó y murió meses después- abro los ojos como platos, papá se mantenía con la vista en el suelo, algo se removió en mi interior
-papá, quiero hacer esto, quiero conocer lo que hay afuera, tal vez así pueda gobernar mejor, tal vez...- me mira, sus ojos azules se llenan de furia, su pecho se infla, toma su tridente y niega
-¡no te irás, no te perderé a ti tambien, entiendelo de una vez! cumplirás tu deber real, seguirás estudiando con Fletcher, diario, sin descanso, conocerás a Merlía, la sirena que eh escogido para tí y serás el nuevo rey, es una orden- con su tridente comineza a crear una especie de candado, refuerza el coral de las paredes y sale de la habitaicón seguido del maldito traidor de Fletcher, comienzo a respirar agitadamente, no puede estar pasando esto, ¿cómo mierda se enteró?
Lo veo bajar las escaleras de perla, nado en circulos tratando de buscar algo que me ayude a salir, una sierra de algún pez, una llave, una medusa que me ayude con una descarga electrica o lo que sea, debo escapar, hoy mismo, me iré, no me importa nada, mamá estaría deacuerdo comigo, ella me apoyaría, estoy seguro... revuelvo los cajones, guardo en una pequeña bolsa de tela las monedas, billetes y las joyas, guardo el collar de mamá, y me coloco en la oreja un pequeño arete de plata que ella siempre usaba, me dará un aspecto rudo, espero.
Después de buscar entre mis pertenencias, encuentro algunas llaves, pero es obvio, ninguna funciona, el candado es mágico, papá lo creó con el tridente, miro a todos lados, sonrío cuando encuentro, una ventana, es pequeña, tal vez ni siquiera pueda salir por ella, pero debo intentarlo, es mi única salida, es mi única idea
-gracias Poseidón- digo en voz baja, saco la sierra y comienzo a cortar el coral de la ventana, minutos después, totalmente agotado, termino de cortar el cuarto barrote, me armo de valor, me cuelgo el tirante de la mochila en el hombro y salgo tan rápido como puedo, cuando mi padre se entere, será demasiado tarde, ya estaré en tierra, viviendo una vida feliz, volveré pronto.
Lotán, es una serpiente marina de siete cabezas, es la hechicera y bruja del reino, si quieres algo en tu vida, algo que no puedas obtener ni en tus mejores sueños, vienes con ella y a cambio de algo, ella te ayuda a cumplirlo, no es fácil llegar a ella claramente, tienes que pasar por un camino de medusas, por tres remolins marinos y si llegas con vida, responder un pequeño acertijo, si respondes bien, te dejan entrar, si respondes mal... ya lo veremos
Con facilidad pude esquivar las medusas, si evitas las puntas, sales con vida, los remolinos me dieron batalla, pero después de tres intentos, alfin lo habia conseguido, lo único que faltaba era el acertijo, Atlas me enseñó muchos, alguno debía ser, al llegar a las puertas, una mantaraya se encontrba afuera, paso saliva un poco nervioso, me mira entrecerrando los ojos
-Hola, vengo a hablar con Lotán- le digo tranquilamente, no se mueve, se mantiene flotando en su lugar
-¿No pienses en otras cosas, que las tienes en el mar, o las ves llegar furiosas, o las ves mansas llegar.?- dice con voz tan grave que hasta me dá un poco de miedo, por todos los dioses, esa es dificil, aprieto los labios un poco, por más que pienso no se la respuesta, solo tengo algo en mente
-emm... las... ¿olas?- digo un poco nervioso, rayos, creo que no era, pero de pronto solo se mueve de su lugar, dejándome ver la puerta, abro los ojos tan grande como puedo y sonrío
-gracias- sonrío de medio lado
-suerte- dice él volviendo a su lugar, con la misma cara sin expresión
Estando frente a la puerta, paso saliva, no saldré de aquí hasta coseguir una respuesta afirmativa de ella, me ayudará, saldré a la superficie con o sin su ayuda, estiro el brazo para abrir la puerta, pero se abren solas, dejandome ver a una mujer de finos cabellos de color rojo, una tiara en su cabeza, su aleta es amarilla al igual que la parte de arriba de su cuerpo, sus ojos son profundamente anaranjados, me sorprende no verla con las seis cabezas restantes de las que se dice que tiene
-su alteza, lo estaba esperando- me dice sonriendo, siseando mientras habla y haciendo una reverencia, eso me sorprende
-¿cómo sabías que vendría?- le pregunto un poco confundido, apretando el tirante de mi mochila de viaje, ella sonrie y señala una esfera de cristal frente a ella
-la bola de cristal me lo dijo, ahora digame ¿que puedo hacer por usted?- se acerca a mí, demasiado, paso saliva
-quiero... salir a la superficie, por seis meses, quiero conocer el exterior, ser humano- abre los ojos como platos
-¿y que me dará a cambio por mi trabajo?- me pregunta entrecerrando los ojos
-lo que sea, soy el principe, puedo pagarlo- sonrie ampliamente y niega
-¿lo que sea? ¿está usted seguro?- dice sin dejar de verme, asiento
-la única condición que tengo es tener el nombre de Fraco, ese nombre elegí para e exterior- le digo completamente seguro, sonríe y comienza a nadar, buscando entre algunos frascos
-trato hecho- me extiende la mano, hago lo mismo y de pronto saca un pequeño cuchillo de sierra, corta un poco mi mano y avienta mi sangre a un pequeño pozo, me quejo un poco del dolor, pero puedo aguantarlo
-dejame ver que tengo por aqui... ah siii... Franco Espíndola, tendrá tu edad, tiene buen cuerpo, los más preciosos ojos azules como el mar, si... si, tal vez si muevo esto y esto...- Lotán hablaba para ella misma, del pozo donde lanzaba las anguilas y los frascos se llenaba de humo y de colores...
De pronto, sentí como el agua comenzaba a temblar, por Poseidón, seguramente mi padre ya descubrió que escapé, no tardará nada en llegar aquí
-¿podríamos darnos prisa? esto realmente urge, solo dime ¿que es lo que quieres?- le digo apurandola un poco, ella no me mira, sigue con su mirada fija en el pozo, alza las manos
-Lotán, vamos ¿que es lo que quieres? ¿tardarás más?- todo temblaba a mi alrededor, los frascos restantes caían a la roca y se quebraba
-está listo, tomalo, tómalo de una vez- abre sus ojos de un enorme tamaño, emocionada, sacó un diminuto frasco con un líquido color púrpura, entrecierro los ojos mientras ella insiste en que lo beba, entonces las veo, el resto de sus cabezas salen al mismo tiempo, sus ojos son hipnóticos
-el corazón de tu primer amor real, eso es lo que quiero- dice cuando eh bebido todo de golpe, frunzo el ceño, luces de colores salen por mi cuerpo, asiento
-¿que? deacuerdo, ¿es todo?- le pregunto cuando siento que me falta un poco el aire, las escamas desaparecen de mi cuello, mi aleta comienza a desaparecer, dejándome ver un par de pies, unas piernas y un... vaya, no creí que sería así, realmente esto está pasando, el corazón de mi primer amor, eso no pasará, no voy a la superficie para enamorarme, supongo que después renegociaré con ella
-por cierto, el tiempo en la tierra es diferente al del oceano, seis meses en la tierra, serán dos años del oceano, ups creo que debí empezar por eso, además, perderá su conexión con el mar, sus poderes, nos vemos majestad- sonrie ampliamente, abro los ojos como platos, empiezo a subir a la superficie lentamente, abro los ojos tan grande como puedo al escucharla, esto no es posible...
-¿que? ¿que dijiste?- le pregunto totalmente enojado, ella no habló de eso, Atlas no me lo dijo, moriré.....