Manolo llegó por la tarde con un vestido rojo con líneas de transparencia en la espalda y en la cintura, Abby lo miro con duda. Era demasiado para ella, Amelie jamás se pondría algo así, sin embargo Abby si y tendría que hacerlo aunque no le gustará enseñar gran cantidad de piel.
—¿Qué no es demasiado exuberante? ¿de dónde lo sacaste? —escudriñó la chica al imaginarse enfundada en aquel diminuto vestido.
Manolo sonrío travieso.
—Cortesía de tu madre, ¿quieres que alguien te descubra cuando vuelvas a ser Amelie?
Ella negó.
—Te recuerdo que al evento asistirá toda la elite de Manhattan, esa misma gente que conoce a tu madre y esta al pendiente de cada paso que da, así que entre menos te relacionen con los Davis mejor.
—Esta bien —suspiro —ahora me visto. Amelie camino como si sus pi
