FARRELL —¿Y vas a contarme o no? Quiero que me cuentes antes de irte, Farrell. —A veces detesto con todas y cada una de mis fuerzas cuando eres tan insistente, Collin. Son dos extremos peligrosos. —Solo puedes agradecérmelo o detestar que lo haga. Ahora mismo lo detestas, pero de igual modo me lo vas a contar. ¡Vamos, hombre!—apoyó sus manos en mis hombros y saltó a mi espalda. —¡Baja! —¡Vayamos a nadar! —¡Baja! ¡Baja, Collin! ¡Te voy a dejar sin pelotas!—le amenacé, él bajó de mí y comenzó a correr hacia el otro extremo. —¡Mis pelotas no! ¡Sin ellas Rhee me abandonaría! —¡Pues va siendo tiempo que de que se busque algo mejor! ¡Te colgaré de las pelotas! ¡Solo deja que te atrape!—corrí tras él y al final me detuve cuando me di cuenta que de todos modos terminé haciendo lo que é