Te quiero, aunque esté mal

Capítulo 5

Así bromeamos todo el tiempo, lo que dijo Nick era cierto, pero Zander no se ofende, pues era la verdad, de hecho, ni él sabe porque realmente es así, pero no le molestaba que nosotros le digamos que no estaba en lo correcto, él está grande y lo sabe, pero dice que les es inevitable, así que ese tipo de cosas lo usamos para ofendernos en broma.

—Ya chicos —habla Zabdiel parando de reír—, deberíamos seguir ensayando —propone rasgando las cuerdas del bajo, por lo que todos estuvimos de acuerdo.

Cada quien se colocó en su puesto del escenario, Nick comenzó a contar con los palillos, luego los demás comenzaron a tocar y nuestra primera canción sería Red Velvet de R5.

Somos una banda que por los momentos hace covers, pero pronto tendríamos canciones propias, comenzamos con covers por el hecho de darnos a conocer, entretener al público y animarlo. Nuestro manager dice que es una estrategia para crecer como banda.

Yo agarré el micrófono teniéndolo a la altura de mi barbilla y paseé un poco, modelando en el escenario imaginando que ya habían personas ahí, caminé a la derecha juntándome con Zander cantando juntos en su micrófono, ya que venía un dueto con él, luego caminé hasta donde está Zara para tocar el piano alocadamente con ella, dejo de ver los teclados y algo me distrae, es la chica del monedero.

Ella estaba aplaudiendo mientras nos veía a un extremo del escenario, cerca de los equipos de sonido, quiénes se encontraban poco lejos del escenario, negué con mi cabeza, tal vez la estaba imaginando, dejé de mirarla y me concentré en seguir cantando, pero no pude evitar mirarla de nuevo, esto es real, ¿acaso me estaba siguiendo? Me alejé de Zara y comencé a caminar hacia al frente sin despegar mi vista de la chica, sentía que estaba viendo un fantasma.

—¡Zach! —La voz de Zara suena en un grito.

Cuando ya era tarde, caí… me había enredado con unos cables desconectando algunos de ellos, los chicos corrieron hacia mí para ayudarme, me levantaron y me sentaron en una silla que me habían traído, yo estaba algo confundido e intrigado. Tal vez éramos los hermanos más fastidiosos y molestos, pero siempre nos preocupamos y estaremos para el otro, nos atenderíamos como unos bebés si fuese necesario.

—¿Estás bien? —preguntó nuestro mánager acercándose, el cual asentí como respuesta—. ¿Qué te pasó? —Comencé a tocarme la cabeza.

—Se tropezó con unos cables —responde Zara.

—Tienes que ver por dónde caminas bro. —Zander palmea mi hombro.

—¡Zander! No le des así, seguramente le duele algo —Zara lo regaña y comienza a revisarme muy preocupada.

Ella es la que más nos avergüenza en estas cosas, parece nuestra mamá, espero que la chica del monedero sea una ilusión y realmente no esté mirando esto.

—Lo siento. —Zander alza sus manos a la defensiva, solo evitaba ser golpeado por Zara.

—Zara, estoy bien. —Aparto sus manos de mi cara.

—¿Seguro? —pregunta angustiada.

—Fue una caída mínima. —Le soy media sonrisa.

—De igual forma esto no puede volver a pasar, serás el ridículo en el concierto, por favor Nick busca a alguien para que se encargué de los cables —ordena Ambrose, Nick asiente y se va—. Yo iré a revisar que desconectaste —dice pensativo y se da la vuelta.

—Espera Ambrose, necesito hablar contigo rápido. —Zabdiel lo persigue y se van.

—¿Quieres algo? —Zara sigue de maternal y hago una mueca al tocarme la cabeza—. Le duele la cabeza, Zander busca hielo. —Él solo se queda mirándola—. ¡Ahora! —exige.

—Ya voy mandona —se queja.

Si no fuera porque estoy adolorido, me reiría de ellos, pero si me rio el dolor será peor.

—¿Quieres agua? —ofrece Zara, asentí y se fue, me siento algo consentido.

Miré nuevamente hacia donde estaba la chica, caminaba hacia mí, me puse algo nervioso, ¿qué estaba haciendo aquí? No lo sé, pero agaché mi rostro, estaba apenado.

—¿Estas bien? —escuché su voz y si es ella.

O sea, esto no es una ilusión o eso creo, veremos si uno de mis hermanos la ve al igual que yo. Zara llegó con el agua y la bebí con rapidez, estaba muy ansioso y pierna no dejaba de moverse con inquietud.

—¡Oh! Eres el chico de la patineta —dice sorprendida, Zara me miró y luego la miró a ella, en eso llega Nick.

—Creo que ya conocieron a mi novia —dijo agarrándola de la cintura y pegándola a él.

Yo me ahogué con el agua al escuchar eso, ¿Novia? Empecé a toser, Zara me dio palmaditas en la espalda.

—¿Puedes buscarme más agua? ¿por favor? —traté de decir tosiendo, miré a Zara y asintió para luego irse.

—¿Tú también quieres agua hermosa? —le pregunta Nick a su chica, ella respondió si con la cabeza, él la beso y luego se fue.

—No sabía que cantabas. —Me miró mientras yo jugaba con mis dedos, me sentía incómodo creo.

—No sabía que eras novia de mi mejor amigo. —Seguía atónito.

—Bueno, no hablamos mucho que digamos, no íbamos a saberlo. —Da media sonrisa y eso me gusta.

—Así como nuestros nombres, esperabas que adivinará el tuyo y como no pude hacerlo, supongo que por eso este reencuentro, tenías además de ser un héroe, pude encontrarte —dije un poco divertido tratando de estar normal, no podía creer que la volvería a ver, no sé, pensé que nuestro encuentro sería de solo una vez.

—¡Cierto! Jajajaja. —Su risa es hermosa—. Bueno, igual lo sabrás de todos modos… un gusto, soy Madeline, pero me puedes decir Maddy —dijo extendiendo su mano y la estreché—. Soy la novia de Nick.

—Es un placer, soy Zachary el mejor amigo de Nick. —Me paré rápidamente—. Perdón por haberte coqueteado, no suelo hacerlo con las chicas que tienen novio y menos si su novio es mi mejor amigo.

—¿Coqueteabas? No me había dado cuenta. —Me sonríe con complicidad que me hace confiar en ella, es como si guardará mi secreto y no le dirá a Nick que sin querer coqueteé con su novia sin saber que lo eram—. ¿Entonces dejo de ser linda por ser la novia de tu mejor amigo? —me pregunta divertida.

—No, perdón, si lo eres, solo que por prudencia no te lo hubiera dicho, no porque no lo seas, es por respeto a mi mejor amigo —respondí rápidamente y tal vez con torpeza.

—De acuerdo, entonces para estar a mano. —Se acerca a mi oído y susurra—. Tú también me pareciste atractivo, solo que no te lo dije por prudencia y eso que no sabía que eras el mejor amigo de mi novio o que al menos tengas novia. —Se aleja y me guiña el ojo, ahora ella está coqueteando conmigo.

—¿Prudencia por qué? No sabíamos que teníamos un vínculo muy cercano —dije confundido.

—Yo no le ando diciendo a desconocidos lo atractivos que son, luego se le suben mucho en el ego —bromea y me hace sentir que fue una indirecta para mí, por lo que hice con ella.

Ella me agrada, es como si ya se adaptara a la pequeñas bromas del grupo.

—Aparte de que me ocultaste que soy atractivo, me dices que tengo el ego alto —dije divertido—. Tenemos un problema y no soy, no le veo nada de malo tener el ego alto.