Sus palabras me dejan desconcertada. La forma tan frígida con que me ha hablado, me duele. Yo si espero una boda linda, romántica, mágica y con la bendición de Allah. Sé que con Albert jamás tendré eso, porque lo nuestro es un contrato. Pero aun sabiéndolo, me duele. Me duele chocar con su indiferencia, su desafecto, su hermetismo. No espero que sea el hombre dulce o romántico conmigo, porque no somos nada, porque apenas me conoce, y el deseo s****l no se puede comparar jamás con el amor. Si consigo esos dos últimos en una misma persona, soy bendecida . Muchas personas tienen sexo y no sienten afecto el uno por el otro. Incluso, muchos se casan sin amor; como nosotros dos. Tal vez una parte de mí está dejándose envolver por algo que no es real, que jamás existirá, y por ese motivo esp