A pesar de tener 20 años de edad, soy consiente de que no tengo la edad suficiente para casarme con un hombre. En mi mente me repito una y otra vez, que esto es únicamente un trabajo, y, por lo tanto, no puedo pensar más de lo que debería. Así que fijo mi vista en el vidrio polarizado de este elegante auto, pensando que es un trabajo más. Conozco poco de muchísimas cosas, pero se reconocer cuando una persona cuenta con una posición económica, y el señor Brown es uno de ellos. Espero que la paga sea buena, para poder independizarme por mi cuenta al menos. El silencio dentro del auto es realmente incómodo, al punto de que lanzo una aguja y se podría oír el sonido de la misma al caer. Desde que acepté hace unos minutos, no he dejado de preguntarme el porqué de su propuesta. ¿Por qué neces