20 días después: 31 de diciembre La navidad ha sido difícil, tal vez una de las más tristes junto a la que pasamos con Olivier después de la muerte de nuestros padres. No tuve el valor de llamarlo aquel día, no quería arruinar su felicidad, esa que está viviendo junto a Cairo y la espera de sus hijas. Sin embargo, hoy si tuve el valor para llamarlo, necesitaba decirle que iba a ser tío, que a pesar de que no me sentía lista para volver, quería compartir esta noticia con él. Claro que se puso feliz, quería venir a verme, abrazarme y darme todo el apoyo que él sabe que necesito, pero fui yo quien le pidió que no lo hiciera. Siendo sincera, este lugar me está haciendo muy bien. Es como si me permitiera pensar, convivir con mis sentimientos y por supuesto aprender este nuevo camino que me t