Una semana después: 1 de agosto El aprendizaje de ser madre es sin duda alguna un día a la vez. Cada vez me siento más cómoda cambiándole los pañales a mi niña, dándole de comer, y haciendo que se duerma. Quiero suponer que en algún momento me voy a volver una experta en esta materia, o por lo menos algo cercano. Tengo muchas ganas de volver a las actividades con la fundación, pero, por otra parte, me siento un poco insegura saliendo de casa con ella. Supongo que todo lo que me pasó me traumatizo muchísimo, y me hace pensar que algo malo le puede pasar. El asesinato de Mateo fue sin duda alguna lo más fuerte que me ha tocado vivir, pero si algo le pasara a Milagros, no sé creo que haría, creo que me moriría del dolor. No me atrevo a ni siquiera mirar las noticias, mucho menos abrir y le