Nunca pensé que elegir algo que ponerme podría llegar a ser tan difícil, pero las dudas han hecho que cambiara de ropa más de tres veces. En principio había optado por un vestido sencillo, pero me sentí culpable de vestirme con esmero para salir con Gabriel y decidí cambiarme. Luego me puse un jean y una camiseta, pero me pareció demasiado básico, así que terminé colocándome otro vestido de manga larga y unas botas sin muchos accesorios. Tampoco me maquillé demasiado, y mucho menos me hice un peinado elegante. No sé qué me pasa, pero siento que no me puedo arreglar para salir a cenar con otro hombre sin tener la sensación de que lo estoy traicionando a él. Me miro al espejo tratando de convencerme de que esto está bien, cuando de pronto escucho que llaman a la puerta y me doy cuenta de qu