Los medios no dejaban de hablar sobre cómo por mi gran error habíamos perdido la copa, y se preguntaban que rayos me había pasado. Tenía que apagar el televisor si no quería que me diera un ataque. Las ligas se pausaron por las fiestas de fin de año y viajé a Londres para pasar navidad y año nuevo con mis padres. Volvieron a empezar en Enero pero me inventé que estaba lesionada (y el Dr. Wilson me ayudó con ello) para no asistir a los entrenamientos. Ya a mitad de Enero teníamos una semana de descanso, ya que al fin finalizaban las competencias; pero ahora mi nuevo reto era con la selección, pronto empezarían los amistosos y las eliminatorias para el mundial, que sería en Francia, y tener que verle la cara a Jake de nuevo. Durante los tres primeros días de la semana me la pasé encerrada