-¡Auch! — se quejó Andrew apenas acerqué el pomo de algodón con alcohol a su boca, la cual Jake había reventado. -¡Eso te pasa por idiota! — le dije en un susurro, no quería despertar a mis padres ni a Andrés. Estábamos en mi habitación, y Andrew se encontraba sentado en mi cama, y yo, haciéndole una breve curación a su boca y nariz reventada. -¿Tu padre se enojará si duermo contigo? — preguntó haciendo una mueca apenas pasé el pomo por la zona afectada. -Dormíamos juntos cuando pequeños, no creo que le moleste. -Desde que cumplimos 9 no nos deja ni compartir habitación — hace otra mueca de dolor apenas le empiezo a limpiar la nariz —. Es un poco paranoico ¿No crees? -Nos dejó ir a los dos, solos, a Hawái — si...Andrew y yo habíamos viajado a Hawái cuando él cumplió 18, su padre (que