–¡¿Estás loca?! Mariel…–No parecía muy feliz con las cosas que le acababa de contar. –Quizás estoy loca, tienes razón, no lo conozco de nada, no sé mucho sobre él, pero lo que sí sé es que me ofrece algo que yo no sabía que necesitaba. –¡No necesitas venganza! Sé que te sientes herida, tienes miles de motivos para sentirte así, pero ¿unirte al amigo de Rafael solo para darle celos? Eso no es propio de ti y la decisión es tremendamente mala. –Si crees que es solo para darle celos o que ese es el motivo central, entonces no entendiste nada de lo que dije, Manuel. –¡Sí entendí! Desde luego que entendí cada palabra de tu “magistral” plan. Y no me parece bien, no me parece buena idea. ¿Qué lograrás con esto? ¿Sentirte un poco mejor? No te sentirás mejor hasta que sanes, Mariel. Incluso